Muy buen aporte. Has dado en el clavo.
La grotesca verdad del S.XXII y el terrible dilema al que deberemos afrontar.
La diversidad no es una opción de compra. Es la ineludible consecuencia de un modelo de estado, económico y tecnológico avanzado.
La última esperanza de una supervivencia pacifica y sin guerras, destinada al mas estrepitoso de los fracasos.
Es bien sabido que ni toda la diversidad, solidaridad, tolerancia, matrimonios raciales o hijos mestizos... podrán frenar el medio, el odio y la intolerancia tan característica de los humanos.
Marcadores