Que buena la carta, Arnau, ahí sin compasión, a muerte!

Bueno, creo que tenéis razón, Pérez-Reverte no es perfecto, pero por lo menos dentro de lo malo, este patriota hereje es bienvenido. Aunque se cantee de vez en cuando, lo que dice generalmente está bien; y eso ya es bastante en estos días de rebelión guay desde el sofá que corren.
Ahora, si nos ponemos estrictos, pues sí, a la lista negra, pero no creo que sea para tanto.