Pero no me refería a la arquitectura, sino a la gente. El carácter de muchos es más caribeño que español. Tanto es así, que en más de una ocasión me sorprendieron diciendo "cuando regrese a España" en lugar de decir "a la Península". Eso sí.. una canaria que conocí me lo echó en cara un par de veces, diciéndome que ellos se sienten muy españoles.

La sociedad la vi bastante degradada. La canaria en cuestión la conocí en un bar cerca del muelle marítimo al que entré a picar algo y tomar un vino. Estaba con otra chica, que identifiqué como extranjera.

En efecto, era inglesa. La canaria me invitó a sentarme con ellas, y después de un rato de charla, cuando la inglesa se fue al baño, le dije que su amiga parecía bastante incómoda conmigo. Me dijo que «estaba celosa». Yo ya estaba sospechando algo, así que le pregunté si eran... no hizo falta acabar, me dijo que su amiga era lesbiana. Bueno, le dije, ¿entonces tú también? Me dijo que no, que era bisexual. Vaya.. no acababa de creérmelo.

La inglesa volvió, discutieron, la inglesa le tiró unas llaves encima de la mesa, y se fue. La canaria me dijo que bien, que ya estaba harta de ella y que si podríamos ir a tomar una copa a otro sitio. Me picaba la curiosidad, y le dije que sí que podíamos ir al muelle, a un sitio nuevo que habían abierto. Bastante normalito, gente aparentemente normal. Insistí, le pregunté si no era todo una broma... en ese sitio saludó a cinco chicas más, y me aseguró que todas eran lesbianas (de hecho dos de ellas no lo podrían negar, por lo masculinas que eran). En fin.. la llevé a casa en un coche alquilado que tenía. A pesar de todo, supongo que no me hacía a la idea de que la chica era rara y tratarla de forma distinta a como haría con cualquier otra chica.

A la vuelta, en el avión me tocó al lado de una chica de Navarra, muy simpática. Me dijo que había estado viviendo 3 años en Las Palmas, y que no se acababa de creer que por fin estaba abandonando el lugar. Que venía a vivir a Valencia. Con sólo 10 días allí podía entender lo que sentía.

Entre otras cosas, le comenté lo de las lesbianas. Me dijo que no le sorprendía, que allí es normal tanto entre ellas como entre ellos.

Todo eso, por no hablar de las gentes que allí hay. Para mí era difícil distinguir entre inmigrantes recientes y de tiempo... o peor. Las parejas «mixtas» no son ni mucho menos raras de ver. Un desastre.