A mi tatarabuelo le envenenaron un marrano -una banda de gitanos nómadas. Luego, llegaron al cortijo lloriqueando para que le diesen el marrano muerto. Mi tatarabuelo lo quemó delante de todos ellos, y los corrió con la gancha. ¿Podría valer como asunto para una canción? Es que, ya me vale a mí... dando ideas a los Chichos.
Todos los gitanos son buenos, mientras no haya nada que afanar.
Marcadores