Alas, não asas. Ninguém vai pegar o avião pelas asas.
Los incendios forestales devastan estos días a Portugal, como también la vecina Galicia y otras partes de España. Entre los bomberos portugueses ya se cuentan 5 muertos y numerosos heridos, quizás de las bajas que más merecen nuestro reconocimiento en tiempo de paz. Recorriendo una carretera de una de las regiones más afectadas de mi país, cerca a Viseu, a mi pasaje las llamas que se erguían a la altura de una edificio de tres plantas eran bien visibles a algunos kilómetros de distancia, los que felizmente las separaban de la carretera de mi coche familiar.
Por entre las nubes de espeso y negro humo, surgieron entonces rasando el suelo y casi sacudiendo el coche dos pares de largas asas, cargando con gallardía contra el monstruo ardiente:
Miro arriba y me exalto: Las Cruces de San Andrés! Son Canadair españoles, cuyos valientes pilotos vienen arriesgar sus vidas en rescate de sus hermanos portugueses! Bravos hombres! Cuánto honran a sus antepasados soldados, marinos y pilotos españoles, que por todas partes han dejado páginas gloriosas en libros de historia - o por lo menos los que escapen a la censura de la Leyenda Negra.
Amigos, que reconfortante es ver las Cruces Negras del Ejército del Aire Español a rescatarnos cuando las llamas o el enemigo nos parecen imposibles de vencer...
Muchas gracias España!
Vivan los gallardos pilotos españoles de aeronaves contra incendio! Viva el Ejército del Aire Español!
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Alas, não asas. Ninguém vai pegar o avião pelas asas.
La colaboración entre ambos estados para resolver incendios es algo más que habitual. Desgraciadamente, la mayoría se inician en Galicia (Sobre todo en Orense, yo no sé qué pasa en esa provincia) y acaban cruzando la frontera con Portugal y alguno casi ha llegado hasta Zamora. Y el 90% son provocados. A los hdp pirómanos que tenemos aquí habría que soltarlos en medio del fuego antes de apagarlo.
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