En general bastante bien, aunque habría que hacer quizá algunas matizaciones, porque también cree tal vez un poco más de la cuenta en la Leyenda Negra aunque no sea mucho. Como he dicho otras veces, este hombre da unas de cal y otras de arena.
Tampoco estoy de acuerdo en que dejen de indentificarse los americanos como tales en el diccionario. Eso no es discriminación, es precisión. Es indicar dónde se utilizan esos vocablos y expresiones. Para eso también podrían suprimirse todas las indicaciones sobre la ubicación geográfica donde se emplean las palabras de las distintas regiones y provincias españolas. Precisamente, ante de su inclusión en el diccionario, todas las palabras y acepciones se envían a las academias de la lengua española de los diversos países, para que indiquen si ese vocablo, acepción o expresión tiene uso allí. A mí me encanta la gran variedad lexicológica de nuestra lengua, y dependiendo de a quién me dirija en un momento determinado, empleo o dejo de emplear ciertas voces o dichos. Si el contexto es más general, empleo un vocabulario más general. Y si tengo que usar otro más local, es una forma de integración. A mí me encanta leer y oír palabras y acentos muy variados, es una riqueza que disfruto. Pero la equilibro con la claridad y procuro facilitarle las cosas a mi interlocutor. Hay localismos que se conocen en muchos lugares aunque no se empleen. Y hay otros que no. Seguro que la novela esa de que habla Reverte es muy agradable de leer, pero no me cabe duda de que habrá incluido un glosario para sus lectores. En fin, volviendo a lo del diccionario, yo creo que las indicaciones en cuanto al uso geográfico de los vocablos son muy educativas. No tienen ni han tenido nunca nada de discriminatorio ni despectivo, como no lo tienen tampoco palabras como negro o moro, que no son más que indicaciones de procedencia geográfica aunque los gringos se hayan inventado eufemismos estúpidos para tranquilizar su conciencia por los siglos que arrastran de racismo y discriminación a otras razas.
Marcadores