Re: Elecciones catalanas
Tal como era previsible, ha perdido Cataluña como ha perdido España. Se ha perdido la oportunidad de dar carpetazo de una vez a todas estas ínfulas del esperpento, de enviar al pozo de los olvidos a toda esta gentuza renegada y no se ha hecho. Es verdad que la suma de los votos favorece a los partidarios del NO, y a ellos habría que añadir, algo que nunca se hace por que no conviene, aquellos que no votan. Es cierto que no se sabe a quien regalarían ese papelajo, o cheque en blanco para que hagan con él lo que les da la gana a los chupópteros, pero la abstención siempre tiene su lectura, y ésta generalmente suele ser que la mayoría no está por las propuestas. Así las cosas, también se debería contar globalmente la abstención, ¿por qué? pues porque al igual que los que si votan, también pagan impuestos.
Vistas así las cosas resulta que el 48% de votantes que lo han hecho por el SI, en unas elecciones NO PLEBISCITARIAS, sino solamente autonómicas, en el global representan una inmensa minoría en Cataluña, y esto debería ser tenido muy en cuenta. Pero los votantes de los "partidos del NO" representan, a su vez, una enorme suma de irresponsables a los que no les importa un bledo, ni Cataluña ni España. Les interesa, porque les conviene, España, claro. Es que a una Cataluña independiente le pasaría lo que los traidores han estado negando por activa y por pasiva afirmando que era para meter miedo. Cualquier persona que entienda algo de Derecho Internacional y en realidad cualquiera que tenga dos dedos de frente -raro fenómeno facial y mental-, sabe que todo Estado lo es por tener "personalidad jurídica internacional", en el momento en el que una fracción del mismo se segrega deja de estar dentro de esa "personalidad" anterior y adquiere una propia nueva. Como los procesos legales son lentos, el nuevo Estado está obligado a firmar todos los nuevos acuerdos y tratados que le exige la Secretaría general de las N.U. porque si no es así, se queda fuera de la comunidad internacional. No sólo debe signar todo lo que debe como nueva persona internacional, sino que debe establecer relaciones diplomáticas y consulares con todos los demás Estados que, a su vez, han de reconocer como legítimo y real al nuevo miembro de la comunidad.
Por tanto, a una Cataluña independiente nadie la echaría, es que se iría ella al no aceptar su estatus dentro de una España titular de esa personalidad internacional. Y eso tiene sus consecuencias legales, no sería un castigo, sino la consecuencia lógica inmediata. Y ello supondría la salida automática de la UE y del euro, la renuncia a todas las instituciones españolas y a los posibles beneficios que de ellas se puedan derivar, a financiaciones de todos los servicios públicos, etc. Repito, es de sentido común. El ejemplo más inmediato y familiar es el de ese hijo o hija que decide independizarse de la casa de sus padres para vivir por su cuenta. Lo que no puede ser es que haya que pagarles el piso, los gastos generales y, además, meterle dinero en el banco para que lo pueda gastar a su antojo. Pues esto es lo que más o menos pretenden los independentistas: somos un Estado nuevo, pero todas las obligaciones se las come España; somos un Estado nuevo, pero la Defensa se la dejamos a la OTAN, las pensiones de los jubilados a la Seguridad Social española, la sanidad también, y, además queremos que España "que nos roba" (¿qué les roba?) nos pague nuestra existencia como Estado independiente. Eso no se llama Cataluña, eso se debería llamar Mangaluña.
Bueno, pues entre los ¿cómo llamarlos? tal vez ¿irresponsables? o ¿cegatos? o tal vez ¿partida de golfos anormales? de los partidarios de las tripas, que no del seny, más los que se habían creído que esto iba de coña, han votado a los partiditos del NO, más los que se han quedado en casa, las culpas van para todos. Hoy en día, en este momento histórico, a Cataluña entre unos y otros la han convertido en una caricatura de si misma.
Última edición por Valmadian; 28/09/2015 a las 14:17
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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