Decididamente en este país se ha instalado y generalizado la forma más bastorra de estupidez. No hay día que alguien no nos salga con algún delirio majadero y además, y eso es lo peor, institucionalizado y aventado por los medios, que sí, que para eso están. No es de hoy mismo, sino de hace algunas semanas que salió del horno del inane Ministerio de la Igual da, Ministerio que no tiene ningún sentido, pero ni el más mínimo excepto para regalarle un sueldazo mensual a su inútil e ignorante titular a la que, encima, se le dan medios públicos -dineros que nos han sacado del bolsillo a todos-, para que alimente a toda una recua de amigachas que no conociéndolas ni su padre, vienen a decirnos cómo hemos de ser, comportar, vestir, calzar, comer, besar a la madre, hermana, hija, mujer o novia, para no ser tachados de machistas y violadores, porque todos los hombres somos violadores, ya por definición, y eso que esa mandanga de enferma mental y moral sale del caletre de las paredes de un Ministerio que se dice "de Igualdad", ¿igualdad entre qué y quiénes? más bien trinchera de milicianas. Bueno pues una de esas paridas más recientes gira entorno a la demencia de que las ciudades son machistas. No importa que la realidad sea justamente en que no son nada, en que las ciudades (femenino) no tienen género alguno. Y veamos un ejemplo.

"Salgo a LA calle y voy por LA ACERA, en dirección a LA PLAZA, ¿o era LA AVENIDA?, a tomar UNA CAÑA en mi CAFETERIA FAVORITA, SITUADA LAS PROXIMIDADES de LA estación y mientras voy dedico mi atención a mirar LAS TIENDAS. Junto a LA cafetería está SITUADA LA PARADA del autobús que me llevará a LA Facultad de LA Universidad en LA que estudio."

No cabe duda que la ciudad es machistA, por cierto vocablo acabado en "A". Y aunque habría quien pudiera pensar que estoy retorciendo el argumento, que no era eso lo que han querido decir con deste nuevo desbarre mental, siento tener que decir que mi exposición se ajusta a la más estricta realidad, y sino léase el siguiente artículo para comprobarlo. Las partes jugosas son el miedo que tienen a no poder volver a casa solas y borrachas, que el espacio nos manda señales, aclarando que no se trata de OVNIS, menos mal que lo dicen poque si no..., pero desde el espacio sí que nos llegan ondas de muchas frecuencias en todo momento. Si bien, en este caso, se trata de las señales nos las envían las habitaciones de las casas (¿las de las "caras de Belmez" también?) no terminando de decir que el cuarto de la costura sea la habitación de 12 metros y que el abogado se apañe con una mesita en el pasillo para recibir visitas. En fin, recoña aparte con estas féminas que no hacen ningún, pero ninguno, favor a las mujeres, son una muestra de lo que no deben ser nuestras madres, esposas, hermanas, hijas, novias y amigas, porque estamos ante un buen muestrario que indica el grado de idiocia que se ha apoderado de España.



Lo dice La Sexta: definitivamente, las ciudades son machistas

Y, según la arquitecta Zaida Muxí, el espacio -por ejemplo, el de las habitaciones de una casa- nos envía mensajes...

Hispanidad

21/10/20 13:43


Sandra Sabatés entrevista en Mujer tenía que ser de El Intermedio a la arquitecta Zaida Muxí, una de las promotoras del denominado 'Habitar el presente', que tiene como objetivo humanizar los espacios en los que vivimos. La arquitecta también es autora de 'Mujeres, casas y ciudades', un libro en el que rescata del olvido muchas aportaciones que las mujeres han hecho al mundo de la arquitectura y donde reivindica la necesidad de aplicar una mirada de género en los diseños urbanísticos.

Muxí es otra de las convencidas de que las ciudades están diseñadas por y para los hombres. El diseño urbanístico no piensa en las mujeres, que se sienten inseguras cuando vuelven a casa por calles no demasiado iluminadas. o tienen que vigilar fijándose en los cristales de los escaparates por si alguien las sigue.

Por eso, según la arquitecta el diseño urbanístico tendría que plantear aceras más iluminadas y procurar que haya gente diversa en las calles desarrollando actividades diversas.

Y, respecto al diseño de las viviendas, tampoco hay que olvidarlo. Según Muxí el espacio "nos manda mensajes". Se refiere a las habitaciones de una casa -nada que ver con los ovnis- porque según la arquitecta si una casa se distribuye en habitaciones de, por ejemplo, 8 metros cuadrados una, 12 metros cuadrados otra, etc. de ahí se desprenden mensajes de igualdad e importancia, se establecen jerarquías por un "precondicionamiento de los usos en función de la superficie de los espacios. Muxí defiende que debería existir un todo en la casa y que la familia se reparta como quiera. Y así, el que más espabilado esté, conseguirá el espacio más amplio. Algo así.

Por último, la entrevistada de Sandra Sabatés habla -y le cuesta hasta decir la palabra- de plurifunción en los barrios de las ciudades. Que es algo tan sencillo como eso de que a todos nos gustaría tener las cosas más cerca, pero Muxí lo justifica en que si tenemos los servicios principales más cerca, evitaremos desplazamientos cotidianos ineficientes.

Para despedirse, un deseo de Muxí: "que lo que diga resuene y haga que la gente se haga preguntas"... Seguro que sí.


https://www.hispanidad.com/argumento...21788_102.html