El fenómeno "cani"

**Pedro** · 27/04/2005

Los canis

Los "canis" (en Cádiz son "angangos" y las chicas "kies"), son una nueva tribu urbana que ha nacido en el Sur de España, principalmente en Andalucía. Si no me equivoco "cani" viene de canijo y suelen ser una especie de "bakalas" radicalizados.

Sus particularidades son que consumen grandes cantidades de pastillas, cocaina, hachis y alcohol, suelen llevar unas ropas específicas como pantalones de chánal holgados, camisas ajustadas o chaquetillas con pecho descubierto y peinados de "erizo". Van en grupo, conducen motos de pequeña cilindrada y sus gustos musicales podrían considerarse que son los de los polífonos del teléfono móvil, los cuales les enloquecen y se mandan unos a otros con gran pasión. Tambien les gustan los ritmos hip-hop, raperos y la música máquina.

Sus principales enemigos son los "pijos", a los que les tienen declarada la guerra. Todo "cani", cuando ve un pijo tiende a atacarlo y robarle todo lo que tiene. Ese es, junto con el consumo de drogas de diseño, el modo de subir grados dentro de la escala social de este colectivo. En los grupos "cani" más radicales, el término pijo puede llegar a extenderse a todo aquello que no sea "cani".

Ah sí, otra cosa que les enloquece son los "oros", es decir, llenarse de cadenas y de anillos de oro lo más vistosos posible.

Un cani se presenta en una carta al director de un diario:

`Canis’
Marcelo Gómez. Carta publicada el 10.03.2005

Soy un joven de 21 años, trabajador y con mis estudios. Además soy cani. Y cani no es igual a delincuente.
En barrios «menos favorecidos» existen más canis y de ahí la relación cani-delincuencia. Lo indignante es ser identificado por la Policía por llevar gorra, ropa de deporte, nikes de muelles y cadenas o sellos de oro ¿Existe alguna posibilidad de que se dediquen a identificar a todos los empresarios de corbata por presunto mobbing? Suena a risa.

Vivimos en una sociedad sectaria y fascista que juzga a las personas por su indumentaria.

Me da vergüenza ser sevillano y me siento orgulloso de ser cani. Un respeto a todas las buenas personas, sean pijas o canis.