Si... Ese Gargamel pareciera que tiene una sotana o alguna túnica religiosa, en lugar de brujo realmente creo que le falta un rosario al cuello... Sería lo más lógico que él fuera el enemigo de esa sociedad atea.
Pardiez, meses sin aparecer y me encuentro esto.
¿Y la pitufina? ¿será la viuda de Mao?
¿Y los gorros frigios blancos? ¿No serán barretinas disfrazadas de madridistas? A ver si por eso el portero de balonmano del Barça y la selección se llama Barrufet (pitufo en las ediciones catalanas) y en realidad es Companys resucitado.
(Amigos, sobre todo los catalanes, disculpad la broma y el absurdo pero ya me parece que se está exagerando un poco)
Si... Ese Gargamel pareciera que tiene una sotana o alguna túnica religiosa, en lugar de brujo realmente creo que le falta un rosario al cuello... Sería lo más lógico que él fuera el enemigo de esa sociedad atea.
Pensar que ocultan propaganda comunista lo veo muy jodio, pienso mas que el creador, un tal Peyo era un apasionado de la edad media y de esa forma realizo los pitufos... de todas maneras aqui lo podeis verificar.
Los Pitufos - Wikipedia, la enciclopedia libre
Peyo - Wikipedia, la enciclopedia libre
lo que tampoco conozco es la ideologia de su creador...
Bueno, pues ahora hay quien cree que eran nazis...
http://www.libertaddigital.com/socie...76422730/ENTRE EL STALINISMO Y EL NAZISMO
Papá Pitufo era nazi
Según Antoine Bueno, la sociedad de los Pitufos es racista, autárquica, cerrada, y sigue ciegamente a un líder.
Papa Pitufo, ¿un caudillo totalitario?
2011-05-09
LIBERTAD DIGITAL
El novelista francés Antoine Bueno ha publicado El pequeño libro azul, en el que compara la sociedad de los Pitufos con los peores regímenes totalitarios que ha conocido la Humanidad.
Según el autor, la sociedad de los Pitufos ideada por el dibujante belga Peyo, representa "un arquetipo de la utopía totalitaria, impregnada de estalinismo y nazismo".
Los "Schtroumpf" (Pitufos en francés) viven en una sociedad totalmente autárquica, cerrada en sí misma y autosuficiente. Todos los Pitufos trabajan juntos para la comunidad, y desconocen lo que es la propiedad privada. Además, son guiados por un líder único y respetado, papa Pitufo, que representa el ideal de una figura paternalista, con pelo blanco y muy benevolente, pero muy autoritario a la vez.
La Repubblica recoge que, además, los Pitufos son racistas, y que su sociedad representa una apología de la raza aria. De hecho, una de las pocas Pitufinas es rubia. Los Pitufos consideran a los negros como una calamidad que debe ser erradicada. Además, su archienemigo, Gargamel, se caracteriza por sus rasgos semitas –siendo también propietario de un gato maligno llamado Azrael-.
Es que en el fondo naSional-socialismo-fascismo y marxismo-leninismo son lo mismo, así que si es verdad eso que dicen de los pitufos, entonces no importa si son comunistas o nazis, porque en ambos casos son anti-cristianos. Por otra parte yo cuando los veía cuando era niño no notaba nada oculto, pero es que en aquellos tiempos no sabía ni lo que era comunismo o nazismo.
A continuación os dejo un interesante artículo de un compatriota mío, el Prof. Alexander Torres Mega (de "Flashes Culturales", aliado de la TFP-uruguaya):
Fuente: Analítica. comNazifascismo y Marxismoleninismo: falsa oposición
Alexander Torres Mega
Lunes, 1 de octubre de 2007
Antinomia falaz para descalificar e inmovilizar
En los días que corren, jóvenes estudiantes universitarios, amigos y hermanos de ideales, están sufriendo ahora los mismos ataques por parte de los militantes marxistas que nos tocó padecer a varios de nosotros desde la década de los años 70.
Tildar de "fachos" o "nazis" a quienes se oponen a la izquierda es un antiguo recurso propagandístico del marxismo para descalificar, aislar e inmovilizar a quienes resisten la embestida de la secta roja.
Contrariamente a lo que pretende la propaganda izquierdista, el nazifascismo y el marxismoleninismo responden a una misma concepción filosófica transpersonalista, liberticida y totalitaria.
La ideología sustentada por el nazifascismo lejos de ser opuesta a la de signo marxileninista, guarda con ésta innegable semejanza. En efecto, entre ambas concepciones totalitarias hay rasgos análogos derivados de raíces ideológicas comunes.
El régimen totalitario -tanto nazifascista como marxileninista- no le reconoce al individuo, frente a la colectividad, ningún derecho natural y quiere que todos los resortes de la vida queden sujetos al Estado omnipotente y omnipresente.
Respondiendo a una concepción transpersonalista, el Estado socialista invade todas las áreas de la actividad humana al tiempo que restringe la libertad individual. El Estado es entendido como lo principal y el hombre apenas como lo accesorio que sólo vale en cuanto se desindividualiza y se somete a lo colectivo.
Autores serios y confiables -entre ellos, el Dr. Jiménez de Aréchaga- señalaron los rasgos prototípicos de los regímenes totalitarios. Las siguientes son algunas de las características más salientes del totalitarismo marxileninista que, análogamente, resultan aplicables al Estado de signo nazifascista:
* No reconoce derechos individuales anteriores y superiores al Estado. Absorción de las libertades fundamentales por parte del Estado omnímodo.
* Se erige en un dios-Estado, un Moloch ante el cual se sacrifican los derechos individuales y las libertades fundamentales.
* El poder del Estado es ilimitado. Los órganos de gobierno tienen competencia imprecisa. Es la situación diametralmente opuesta a la del Estado de Derecho.
* Desconoce las autonomías legítimas de los grupos intermedios y transforman a todo organismo empresarial o laboral en instrumento del régimen totalitario. (El fascismo lo hizo con las corporaciones manejadas por el Estado y el nazismo a través del Frente Obrero Alemán, de modo análogo al de los soviets en la URSS.)
* Identificación Estado-gobierno-partido.
* Régimen de partido único sin oposición política. Tanto en el Tercer Reich como en la Dictadura del Proletariado, teniendo al frente un Presidium, o al Duce o al Führer, se combate a sangre y fuego toda eventual forma de organización que no se someta al dogma oficial.
* Gobierno de fuerza, antagónico al tipo de los "gobiernos de opinión" que son aquellos que se apoyan en el consentimiento de la población libremente expresado. El nazifascismo y el marxismoleninismo promovieron un verdadero culto a la vio*lencia sin detenerse ante ley divina, natural o humana. Sin escrúpulos, aplicaron los más brutales métodos de acción.
* Se sustentan en un mito o ficción. Así sucede con la "liberación del proletariado" en el marxismo; o la supuesta superioridad de la raza aria en el nazismo; o la idea de nación exacerbada para el fascismo.
* Militancia atea del Estado-gobierno-partido con hostilidades hacia la religión y la Iglesia. Aplicación de lo dicho por Lenin: "Dios es el enemigo personal de la sociedad comunista" ("Carta a Gorki", dic.1913, "Le marxisme-leninisme", J.Ousset, p.132). Hitler dijo: "No queremos más Dios que Alemania" ("Bayrischer Kurier", del 25 de mayo de 1923). Recuérdese, además, que la Iglesia Católica condenó, en sendas Encíclicas del Papa Pio XI, al fascismo y al nazismo. Al primero, en 1921 (Non Abbiamo Bisogno) y al nacional-socialismo, en 1937 (Mit Brennender Sorge). En cuanto al comunismo, las Encíclicas condenatorias son varias pero destaco las de Pio XI, Quadragesimo Anno, en 1931 y Divini Redemptoris, en 1937.
Hitler y Mussolini: auténticos realizadores del marxismo
Aunque se resistan a creerlo los repetidores de eslóganes, Hitler se consideraba a sí mismo "el auténtico realizador del marxismo" (H. Rauschning, en "Hitler me ha dicho", De. Cooperation, Paris, 1939, p.112) y nada menos que Goebbels fue quien confesó que "El movimiento nacional-socialista tiene un solo maestro: el marxismo" ("Kampf um Berlin", p.19).
Por su parte, y para no ser menos elocuente, Mussolini se complace en afirmar que Marx es su padre espiritual. ("Mussolini y el fascismo" Ed. Que sais-je, p.31). Recuérdese además, la muy elocuente célebre afirmación de la estatolatría pagana de Mussolini: "Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado". ("Discursos de 1928" a la Cámara de Diputados, 9 de diciembre de 1928, p.333).
Goebbels -coincidiendo con ideólogos marxistas- afirmó que "El socialismo es la concepción del mundo del porvenir que sólo podrá realizarse en el Estado socialista" (Die Zweite Revolution"). Y agrega: "Nosotros somos socialistas y enemigos mortales del sistema económico capitalista" ("Der Nationalsozialismus, Die Weltanschaung des 20 Jahrhunderts".
Todo lo reseñado autoriza a sostener que nazifascismo y comunismo tienen una misma paternidad ideológica. Contienen una misma perversión con etiquetas distintas: es el mismo veneno socialista y totalitario con rótulos diversos. Fascismo y nazismo fueron expresiones de un mismo pensamiento socialista y constituyeron regímenes estatizantes y liberticidas. Recuérdese, además, que Hitler y Mussolini militaron en el socialismo antes de fundar sus propios partidos.
Marxistas y nazifascistas no se han opuesto entre sí en aquello que sus doctrinas tienen de fundamental ni tampoco en sus pérfidos métodos. Agréguese a ello importantes acontecimientos históricos reveladores de cooperación por encima de escaramuzas. A modo de ejemplo, baste citar el pacto germano-soviético de 1939 entre Stalin y Von Ribbentrop, el canciller nazi, que dejo a Hitler libre para invadir Polonia y permitió a Stalin la anexión de Estonia, Letonia, Besarabia y el ataque a Finlandia.
Por todo lo expuesto debe rechazarse esa falsa antinomia que la propaganda marxista pretende imponer como cierta. La verdad irrefutable es que nazifascismo y comunismo son dos formas aparentemente opuestas pero que, en realidad, resultan semejantes o análogas.
Quien defiende los principios y valores propios de la Civilización Occidental y Cristiana debe ser nítida y necesariamente anticomunista y -si aspira a ser coherente y consecuente- debe definirse, también, como antinazifascista.
Nazifascismo y marxismoleninismo son -tal como se ha demostrado- dos caras de una misma moneda, dos fauces de una misma fiera totalitaria y liberticida.-
Prof. Alexander TORRES MEGA
E mail: A.TorresMega@gmail.com
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
Dos caras de una misma, sucia y falsa moneda.
Gárgamel es un sacerdote con sotana que vive en un monasterio y persigue a los pitufos, creo que representa a la Iglesia en su lucha contra los pecados capitales (Pitufina:la lujuria, pitufo vanidoso, pitufo perezoso, pitufo goloso, etc) , aunque también le queda bien lo de perseguir al comunismo.
Que relación hay entre el comunismo y los pecados capitales?
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