Respuesta: ¿Los pitufos ocultan propaganda comunista?
Iniciado por
Princesa Maya
Me fascina que los pitufos sean comunistas!! Ya decía yo de niña que tenían algo peculiar..
Más bien yo creo que no, que se parecen a estereotipos idealizados de cómo se supone que debería ser una sociedad igualitaria, no marxista-leninista, en cambio sí perfectamente platónica.
Y es que lo cierto es que en las sociedades marxistas, en el paraíso socialista, unos pocos lo tienen todo, mientras la mayoría está aplastada por el aparato del Estado que, "casualmente", coincide punto por punto y esquina por esquina, con la "estructura del partido único". Y para aquellos que son disidentes y no se conforman con la "feliz Arcadia unitarista de los apriscos y pesebres" les aguardan los "gulags" o "alegres campos de trabajo hasta que mueren de inanición, enfermedades o de no soportar más la brutalidad de sus amables y genocidas guardianes"
Así lo atestiguan 150 millones de muertos y desaparecidos a lo largo y ancho del feliz paraíso comunista que tanto ha gustado a más de un tercio de la Humanidad durante noventa asquerosos años.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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