Que no, hombre, que no. No te empeñes en que digo lo que no digo. Digo que se observa SIEMPRE que del estado emana la Nación moderna, política. Porque sin una estructura de poder y un ejercito PREVIOS, la Nación como idea no tiene sentido, y aún las naciones más prolíficas, carentes de estado son barridas como hojarasca. Quizá debería haber señalado -¡en efecto, puede ser! -que Nación es una idea, no una realidad material, como la nación, o como el el estadp. En nuestro caso, gracias al Estado Español reagrupado en Cádiz surgió la Nación Española -idea encarnada en la Ley Fundamental o Constitución -, Nación Española que vendría a ser el conjunto de españoles igualados en libertades y derechos por las leyes. ¿Por qué este conjunto es una idea? Joder, pues porque todo el mundo sabe que en la práctica la ley no se cumple siempre al cien por cien.Cita:
Iniciado por Alonso De Ojeda
Éso sí, puedes apostar a que tendré cuidado con lo que denominas "legalismos liberales academicistas" -¡no deja de ser ésa una de las muchas razones por las que voy a Misa! -¿te ofenderías si te recomiendo, a mi vez, que tengas tú mayor cuidado del que tienes con el lenguaje? Dicho sea de paso, yo persigo siempre un análisis de la realidad política lo más materialista que puedo, tratando de reducir mi, digamos, panoplia de ideas tanto como me soy capaz. La idea de España como Nación es, a mi juicio, imprescindible si pretendemos tener ciudadanos jurídicamente iguales, de acuerdo con la actual Doctrina Social de la Iglesia al respecto, no lo olvidemos.
¡Si yo, Alonso, no puedo evitar manejar un puñado de ideas, lo tuyo -a decir verdad lo vuestro, por lo que leo en el foro -me parece francamente excesivo!
Por que las ideas, amigos, son muy peligrosas. Sin darse cuenta, uno empieza llamando <<espíritu>> a lo que no es sino sentimiento o percepción difusa, continúa llamando <<esencia>> a lo que no es sino sentimiento o percepción difusa; y acaba en la suprema blasfemia de llamar idea o percepción difusa a lo que no es sino Dios vivo, como le ocurrió al primer idealista auténtico, recientemente "puesto en su sitio" por SS Juan Pablo II a quien Dios tenga en su Gloria, en las páginas de su tremendo <<Memoria e Identidad>>. Del iluminismo de las posturas idealistas de R. Descartes arranca la secularización del pensamiento filosófico posterior, que adora a las entidades políticas como a repugnantes ídolos, dotados de espíritus y esencias. Y que infectó con sus miasmas incluso a pensadores reaccionarios y católicos como Maetzu (no olvidemos que Descartes, padre intelectual de tantas generaciónes de masones, también era católico).
Claro que España existió como Patria mucho antes, y como nación, y a veces como conjunto de naciones... ¡Leñe, repara de una santa vez en que yo no estoy negando este punto!
Insisto en que eres, en mi humilde opinión, demasiado idealista a la hora de pensar políticamente -de un idealismo rayano en pseudoromanticismo, todo muy propio de Maetzu, la verdad... -; éso no es malo, cuidado, no creas que opino que es malo. ¡Puede incluso hasta ser sano y vital!... pero no es riguroso, y es peligroso. La historia esta CUAJADA de cadáveres denaciones sanas y vitales... ¿dónde quedaron la sana Esparta, la vital Asiria? ¿Y la sana y vital Prusia, el imperio que un día pareció destinado irremisiblemente a regir Europa con mano de hierro? La única <<esencia>> de España es la vida de sus miembros, y por encima de todas, la única <<Esencia>> es Nuestro Señor Jesucristo, Verdad y Vida. NO hay más <<esencias>>.
Aquí sobran ilusión y pasión, pero faltan rigor intelectual, y sobre todo FE.