Desde luego, Ordóñez, que estás en todo... No se te escapa ni una. Pero, que conste que ese "algo" grande tiene que llegar o sucumbiremos bajo "algo grande y devastador". Reza, amigo, reza para que aparque quien tenga que aparcar, como tú hiciste, y venga a engrosar las filas del porvenir esperanzador que no puede ser otro que el Gran Retorno de la Tradición.
Un saludo, con barretina... Que no me salen los caretos estos; pero te tengo la misma simpatía.
Marcadores