En efecto, MADERA. Muchos son los que quieren seguir viviendo a costa de la decencia, invocando su presunto "anti-progresismo" y su más que sospechoso "conservadurismo".
Pero no hay nada más que un camino... Y ellos, los falsos conservadores, son las boñigas de las vacas que pasaron por ese camino: la TRADICIÓN y el TRADICIONALISMO.
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