Al revés. Ahora sí que se va a armar la gorda. Aunque todo haya sido un mensaje (vayan ustedes a saber, todo tan rápido y enseguida se deshicieron del cadáver), los musulmanes fanáticos lo van a convertir en un héroe y un mito y lo van querer vengar. Y ya sabemos que los países islámicos supuestamente liberados por EE.UU. no ha habido democracia y respeto a los derechos humanos, sino todo lo contrario.