Revista FUERZA NUEVA, nº 555, 27-Ago-1977
La sexología de un profesor socialista
(…) Nuestros políticos profesionales de hoy están llegando a extremos inconcebibles en todos los órdenes, a los que no llegaron nunca ni los del siglo XIX, ni los del reinado de Alfonso XIII, lo cual demuestra que cada nueva etapa demoliberal en España constituye un proceso agravado de degradación política. (…) Pero nunca se había llegado en España y creemos que no se ha llegado de esta forma en otros países, al envilecedor contubernio entre sexualización y política electoral, a manipular y poner en juego el cultivo de las aperturas a los más primarios y zoológicos instintos sexuales como medio seguro para triunfar y ganar adeptos (…). La plaga de revistas erótico- democráticas es un género específico de nuestro demo-liberalismo formal.
En esta táctica, nuestro socialismo está superando todas las cotas y sobrepasando a otros partidos (…). “Vanguardia Socialista”, órgano de la Federación Madrid-Región del PSP, que dirigen los profesores Tierno y Morodo, ha publicado un estudio titulado “Educación sexual” bajo cobertura freudiana, en el cual, entre otras lindezas, afirman que “el socialismo, para luchar, no puede detenerse ante ninguna institución, ni siquiera la familia”, y al efecto hay que organizar una educación sexual extensa e intensa que asegure la fornicación libérrima, es decir, la libertad sexual a todos los miembros de la familia, masculinos y femeninos, y que hay que crearles las condiciones burguesas de confort y comodidad para la práctica zoológica de sus vivencias sexuales, pues en caso contrario “el conocimiento de la propia relación sexual no podrá compensar el desilusionante influjo de una situación incómoda, al efectuarlas en duros bancos y estrechos automóviles”.
El profesor Tierno -¿cuántas clases ha dado en la Universidad desde su reposición?- ha hecho unas declaraciones político-sexuales a una revista barcelonesa muy entregada a la explotación mercantil del semidesnudo. ¿Cuándo los hombres de gobierno, que aspiran a regir “el país”, descendían a semejantes interviús y declaraciones en este tipo de revistas, que son el gozo de porteros y cocineras? El señor Tierno, a las preguntas correspondientes, contesta rotundo que le gustan las mujeres con los senos altos; que hay que legalizar el aborto y el divorcio; los anticonceptivos son necesarios cuando no existe autodominio suficiente, y que los homosexuales deben ser tolerados sin siquiera necesidad de legislación especial. Tal es el “ideario” de los que nos van a gobernar en España en el futuro “apasionante”.
El profesor concluye sus declaraciones definiéndose “como un hombre que pretende vivir con dignidad”. Pues bien, los españoles tenemos derecho a vivir con dignidad personal y política, lo cual es físicamente incompatible con los consideración y el trato que propugna el profesor, que nos equipararía a los seres de los escalones de la escala zoológica cuyo celo sexual puede ser satisfecho, estimulado y fomentado mediante las técnicas adecuadas de la zootecnia. El derecho ciudadano a la dignidad es el más esencial de los derechos del hombre, y no es lícito que se vea aherrojado por ningún político profesional ni ningún partido mediante propagandas encaminadas a sumir a las masas en la corrupción y el embrutecimiento sexual que confinaría a la sociedad española en los suburbios de la animalidad.
Varios testimonios aduladores que recoge “Ya”, siempre predispuesto a las actividades adhesivas tratándose de personalidades de los marxismos y separatismos, intentan presentar al “profesor” Tierno como líder de un socialismo moderado, llamado a ser el continuador de Besteiro. Sin embargo, sus declaraciones, amenazando democráticamente que, de triunfar en las elecciones los partidos que a él no le agradan como continuadores del franquismo, la lucha volvería a la calle y los talleres y se producirían situaciones de fuerza que podrían llevar a la dictadura, nos muestran el grado de moderación del profesor socialista.
Pero no solo en este punto media una diferencia abismal entre él y Besteiro. Éste, que era muy consciente del papel y la responsabilidad de un profesor universitario en la sociedad, jamás se hubiera prestado a que su retrato a plana entera apareciera en dicha revista “del corazón”, junto a otras páginas en que muestran su jocunda desnudez, esta o la otra estrella o artista, y en cuya portada luce el torso desnudo del marido de una de ellas, ni a la escenografía que registra complacido la revista en estos términos: “A pesar de haber nacido en 1918, conserva su espíritu joven, del que muchos hablan y pocos ejercen. Cuando hablamos de mujeres, sonríe con una picardía tan sincera que ya le quisiera el más pintado de nuestros actores maduros”. (…)
SALICIO
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