Re: Nueva web Web La Unión - Juventudes Unionistas
Cuatro cuestiones, Sr Arquetu:
-.El Sr. Góthico, por la razón que sea, no se conecta a Hispanismo desde el 19 de febrero de este año que está acabando.
-. Usted exige respeto, y el Sr. Góthico no es un niñato, sino un señor cabeza de familia y profesional del Derecho.
-. Usted exige respeto y estas palabras son suyas:
"jajajajaja. Esto que pongo es del Franquismo. En 1964 ya se intentó que la chorrada esa de Provincia de Santander-la Montaña pasase a ser Cantabria. No tenéis derecho a hablar de Cantabria porque no tenéis ni idea de Cantabria ni nada. Joder, respetad un poco nuestra identidad milenaria.
¿Derecho? todo el del mundo, tanto si le gusta como si no.
Los tacos, palabrotas y chulerías están prohibidas en este Foro, son un incumplimiento de las normas, así que no siga por ahí, a faltar el respeto a otro sitio.
Y, en 4º lugar, usted si que no tiene ni idea:
El R.P.M.
Fr. Henrique FLOREZ
Vindicado
Vindicador de la CANTABRIA
Don Hipolyto de OZAETA y GALLAIZTEGUI
Por el P. M. Fr. Manuel RISCO
del Orden de S. Agustín
En Madrid
En la Imprenta de Don Pedro Marín,
AÑO de 1779
Con las licencias necesarias.
"PRÓLOGO
La disertación de la Cantabria, que el Rmo. publicó en el año de 1768, es tan docta, sólida y erudita, que no pienso habrá literato crítico, y desapasionado, que no confiese se demuestran en ella muchas noticias, que sin embargo de haber sido examinadas, y controvertidas antes, no se hallaban aun en aquel grado de certeza á que podían subir con el auxilio de un reconocimiento más exacto de los escritores antiguos. En ella se convence hasta la evidencia el error vulgar, que en el nombre de CANTABRIA comprehendia sólo las tres provincias de ALABA, VIZCAYA y GUIPUZCOA, excluyendo enteramente las MONTAÑAS DE BURGOS, que segun todos los Geografos é Historiadores, debían reputarse sino por TODA la CANTABRIA, á lo menos por parte suya cierta, é indubitable...
...Lo único, que según mi juicio podía desearse en esta famosa obra del Rmo. Flórez, era el arreglo, y moderación de su dictamen acerca de la denominación de Cantabros, que con el Cl. Zurita y otros negó a las gentes que habitaban la costa desde el limite oriental de la Region distinguida con el nombre de Cantabria hasta el célebre promontorio en que ESPAÑA confinaba con la AQUITANIA. Y ofreciendose para ello la ocasion mas oportuna en el Tratado de la Vasconia, cuyas antiguedades geograficas é historicas no podian ilustrarse debidamente, sin reconocerse primero la EXTENSION que tuvo el referido nombre de CANTABROS..."
Quien tenga ojos que lea, no creo que sean precisas más aclaraciones, salvo aquellas relativas a las descalificaciones de alguien que se acaba de registrar.
Nota: en el texto reproducido no hay faltas de ortografía o de acentuación, está redactado en el español que se hablaba hace 231 años, tal y como aparece en el libro.
Última edición por Valmadian; 11/12/2010 a las 00:25
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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