No es válida esta distinción, tan arbitraria como la división provincial del pasado siglo,
hasta cuyo momento la actual provincia de Madrid estaba compuesta por varias comunidades y
gran parte de ella pertenecía, por otra parte, a la Comunidad de Segovia.


Es innegable la castellanía de Las Alcarrías y las Serranías de Guadalajara y Cuenca, como
innegable es la castellanía de las tierras que hoy se agrupan en la actual provincia de
Madrid.


Madrid es otra muestra de esa peculiaridad y diversidad, histórica y actual, de la realidad
castellana. Con una característica muy peculiar, su capitalidad, que si bien debe ser asumida
y reconocida, no debe ser el punto sobre el que gire toda la actividad y personalidad de esta
villa Castellana. Sobre la Villa de Madrid se estableció el absolutismo y centralismo,
destruyendo en gran parte la cultura y personalidad castellana del pueblo de Madrid. Los que
en otros momentos hemos pedido a los otros pueblos de España que no confundieran a Castilla
con Madrid, hemos de pedirles que no confundan al Estado y al Gobierno establecido en
Madrid, con el pueblo que ha nacido o vive en esta Villa convertida en gran urbe. El
madrileño también ha sufrido, más que gozado, el centralismo y el desarrollismo.


Proponemos, pues, una Castilla plural en la que se Integren la Montaña o Cantabria, Logroño
o La Riola, las tierras de Burgos, Segovia, Avila, Soria Guadalajara y Cuenca. Y también
Madrid.


Tarea difícil la de integrar las tierras castellanas superando la diversidad de las mismas,
quizá tan difícil como lograr una verdadera autonomia y solidaridad entre todos los pueblos
del Estado.


Madrid es, sin duda, en la actualidad lo más peculiar y diverso dentro de la realidad plural
castellana, por el hecho de ser «capitalídad» del Estado y por su realidad socio-económica
de gran urbe. Evidentemente, incorporada a Castilla -a Castilla, sin más- como corresponde
por historia y geografía. Madrid deberá tener un estatuto peculiar que articule
adecuadamente su función de capital, sin que ésta perjudique los intereses del pueblo de
Madrid, ya que si la capital está en nuestra Villa, es, sin embargo, tarea de todos los
españoles.
Comunidad Castellana. Consejo de Madrid.