Sí, he pasado algunos veranos en Lleida y en comparación con otras partes de Cataluña tiene rasgos propios y diferenciadores, es verdad.

Recuerdo como en Martinet, en un comercio de alimentación, le decían a mi padre que preferían el centralismo de Madrid al de Barcelona, porque estaba más lejos. Y también en esta misma localidad leridana pude presenciar una considerable bronca entre un separatista y un militar de paisano.

Sucedió en uno de los bares y el dueño acabó tomando partido en contra de los argumentos separatistas, de hecho expulsó del local al independentista. Y, yo mismo, nunca me he encontrado con un gesto de animadversión en Prullans, Bellver o Martinet, por citar tres pueblos de la comarca pirenaica.

Del mismo modo, jamás he visto nada en ese sentido en Andorra donde, por cierto, el catalán barcelonés no goza de muy buena reputación que digamos, en parte debido al "comercio de encargo" o "gitaneo" que se traen con la botellería, relojes, MP3, móviles, colonias, etc, para el vecino de abajo, la compañera del "curro", el "cuñao", etc., etc. y del que sacan tajada cada vez que van.