El otro día entré en una de esas tiendas de alimentación de barrio, de esas donde todavía se vende al peso como se hacía antes en todas nuestras ciudades y pueblos. Pero mira tú por donde el tendero me engañó en el peso, me cobró como si fuera un kilo y en casa pude comprobar que en la bolsa sólo había ochocientos cincuenta gramos de producto. En fin, ya se sabe que todos los tenderos son unos ladrones.

Está claro que se trata de una falacia lógica tan al uso en la vida cotidiana. Estas falacias la mayoría de las veces son inocentes en el sentido de que no tienen consecuencias ni inmediatas ni posteriores, tan sólo reflejan cierta estupidez, falta de recursos en ideas o pobreza de lenguaje, ausencia de argumentos verdaderos o incapacidad para elaborar pensamientos bien construidos. Pero también se pueden dar otro tipo de situaciones realmente falsas y ofensivas. Particularmente cuando quien las profiere añade más falacias a la falacia. En este caso me refiero al "tuit" de ese personaje que es Puigdemont que ante la sentencia dictada a los miembros de la conocida como "La Manada", ha soltado el siguiente exabrupto:

Puigdemont retuitea: "Es un perfil muy definido: militar o guardia civil, nacionalista español, extrema derecha, machista, violento, violador"


Mensaje que está siendo reproducido en diversos medios. Y esto lo afirma un sujeto buscado por delincuente, traidor y cobarde, lo que no son los rasgos de los españoles de verdad. ¿Qué refleja? su enorme impotencia y le podemos aplicar aquél refrán que afirma "cree el ladrón que todos son de su condición".