El cinismo de esta gentuza no conoce límites, este elemento hace esas declaraciones y ahora al ayuntamiento de Barcelona se le ocurre la "genial idea" de retirar las placas VPO, es decir, de las "Viviendas de Protección Oficial" que se fueron construyendo en la Ciudad Condal, como en el resto de España.

Así, leyendo la noticia en "20 minutos digital" he entrado a comprobar los mensajes relativos al tema. Algunos consideran que es una tontería y que es tirar el dinero innecesariamente cuando hay otras cuestiones mucho más importantes y urgentes; a otros les complace "hurgar en la herida" para fastidiar a los rojos, y lo que más me gusta es observar como reacciona a esto el colectivo de antropoides. Si Franco quería pasar a la Historia lo hizo muy bien, pues se lo encargó al rojerío nacional que no es más "i-d-i-o-ta" , porque su ignorancia supera su estulticia y no sabe ni como superarse a diario, qué manada, que bandada, qué rebaño, qué piara de necios, estúpidos, tontos de baba, insulsos, simples, zonzos, desabridos, insípidos, estragados, viciados, y demás seguidores de la "azanoria zapatera".

Y no sólo logró pasar a la Historia, y de ella no hay quien lo apeé, por mucho que se empeñen los "zapalerdos" sino que, además, lo elevan al "Olimpo de los dioses". Según el taradismo endémico del "rojerío nacionalzapatista", Franco formaba un bando y el resto de España el otro, es que no se puede ser más retrasado. Vamos que "Don Paco" se disfrazaba todos los días de Zeus y se "descojonaba" de todos ellos a diario, y así durante 40 años. Y ahora debe de ser que se le ha aparecido a Pujol y éste en un acto de contrición ha soltado lo que ha dicho.

Creo que no es suficiente con que la Generalidad pida ese perdón, lo tienen que hacer C.Rovira y sus hienas por las burradas que cometió su partido antes y durante la guerra, y después, en un acto de coherencia, autodisolverse para siempre jamás. Lo tiene que hacer el "Z" por la participación de su partido en la Dictadura de Primo de Rivera, por su participación en el golpe de Estado del 14 de abril, por su brutalidad represiva en Asturias durante 1934, por su contribución al estallido de una guerra civil en España, por su alianza con el genocida Stalin... ¿sigo hasta hoy, o no es necesario? Y en un acto de elemental coherencia disolverlo para siempre jamás.

Habría que someter a muchos a una "V.A.E." o "Valoración Académica de los Españoles" para comprobar su grado de supina y absoluta ignorancia y devolverlos a la escuela y a un cierto sector de ellos devolverlos a los cotolengos.

A Jordi Pujol habría que empezar a prepararle "sopicaldos", y desde luego ya tuvo ocasión de pedir perdón y no lo hizo, y esa petición haberla hecho acompañada de la retirada de símbolos rojo-separatistas. Pero de eso ya nos encargaremos cuando dé la vuelta la tortilla, que la dará, la dará.