Seria más correcto hablar de mezquita que de oratorio. En primer lugar porque no se puede poner en pie de igualdad los verdaderos oratorios (que son los católicos) con los que dirigen plegarias de un culto falso, inmoral y corruptor como es el Islam. En segundo lugar porque la mezquita es mucho más que un simple oratorio para convertirse en un centro político de la umma, la comunidad mahometana que se rige por sus propias normas civiles, comerciales, etc. amparando y organizando en no pocas ocasiones el terrorismo expansionista. En el contexto de la guerra psicológica que usa el neomarxismo capitalista es muy importante afinar con los términos usados.