EL COCHECIÑO FANTASTICO
POR A. MARTÍNEZ / J.L. JIMÉNEZ | SANTIAGO
Domingo, 26-10-08
En la serie estadounidense de los años ochenta Kitt es un Pontiac Firebird Trans-AM modificado, acorazado e indestructible que circula sin ayuda, se comunica a través de un reloj con su dueño (un defensor de los pobres y desamparados), alcanza velocidades de 320 kilómetros/hora y posee un turbo propulsor para vencer cualquier obstáculo.
En Galicia, el vehículo inteligente es un Audi A-8 de alta cilindrada, que traslada al presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño. Fue adquirido el pasado diciembre, y su coste ascendió a 480.000 euros, por sus altas prestaciones: blindaje, inhibidores de frecuencia (elemento de seguridad habitual para prevenir ataques terroristas) y neumáticos especiales que preservan la seguridad en caso de pinchazo.
Presidencia dice que se compró para sustituir a otro que acumulaba 500.000 km. El mandatario autonómico es, con esta última captación, el alto cargo gallego que más transporte apila a su disposición: tres A-8 y un A-6, que da cobertura a las necesidades de la residencia oficial de Monte Pío, como los traslados de su mujer, Esther Cid, a los actos en los que se requiere su presencia.
El PP dice que el Audi A8 es un «capricho del presiente» que agrede a las arcas públicas
El PP niega (y rebaja sustancialmente) el metraje facilitado por el gobierno regional para justificar esta operación, que enmarca en un «capricho del presidente» que agrede a las arcas públicas. El PSOE contesta que en un auto similar «Aznar, siendo líder de la oposición, salvó la vida en un atentado de ETA». Y los populares replican que están a favor de la protección, pero no con un «blindaje superior» al que utiliza Zapatero, o los jefes de Estado de Francia y Alemania.
Los sindicatos estiman ofensivo este «dispendio» en un contexto de crisis como el actual. La CIG, de corte nacionalista, se queja de la tendencia al lujo del jefe del ejecutivo autónomo, y de que no respete ni el código ético que proclama, al emplear el vehículo oficial para actos de partido. La junta de personal de la sede de la Presidencia de la Xunta cree que a Touriño se le está «yendo la mano; y la prueba es, que al lado de otros gastos, esto del coche se queda casi en anécdota», cuenta a ABC Manolo Díez.
Oposición y plataformas sindicales coinciden en que el presidente gallego no predica con el ejemplo a la hora de aplicar políticas de austeridad y reducción de gasto. A las pruebas se remiten, ya que su ejecutivo ha incrementado a lo largo de esta legislatura en cerca de dos millones de euros el gasto en altos cargos y personal eventual de gabinete, pasando de los 18,3 millones en 2006 a los casi 20,2 millones previstos en los presupuestos autonómicos de 2009.
El mal ejemplo del presidente
Precisamente, la Presidencia de la Xunta es uno de los departamentos donde esa partida de gasto más ha crecido durante la legislatura de Touriño. En los primeros presupuestos confeccionados por el bipartito para 2006, el personal eventual de gabinete y los altos cargos suponían a las arcas públicas 2,7 millones de euros, mientras que en los que están actualmente en tramitación de cara a 2009 ascienden a 3,2 millones.
Pero incluso la propia Secretaría General de la Presidencia, el departamento más próximo al propio Touriño, esconde en su texto presupuestario diversos capítulos de gasto opacos, como la partida 226 que engloba los gastos protocolarios y «otros», que según la Xunta sirven para cubrir los gastos de la Casa de Galicia en Madrid. En cuatro años se ha incrementado en 240.000 euros, pasando de los 982.070 euros de 2006 a los 1,1 millones de euros previstos para el próximo año.
Los sindicatos creen que a Touriño «se le va la mano» y que «al lado de otros gastos, lo del coche se queda casi en una anécdota»
Fuentes oficiales de la Xunta reconocieron la subida de estas partidas de gasto, pero matizaron que este crecimiento fue inferior al del conjunto de los presupuestos. Además, apuntaron que Touriño gasta en protocolo menos que Fraga.
La galopada del derroche
—480.000 euros. Es el coste del Audi A-8. Presidencia dice que es un vehículo blindado, que a veces debe circular a velocidades más elevadas de lo normal, y por ello ha de ofrecer altas prestaciones.
—166.157 euros. Los altos cargos y el personal de la administración autonómica tienen a su disposición un total de 355 coches oficiales, que detraen del erario público 166.157 euros cada mes, cifra que asume seguros, combustible, reparación y mantenimiento.
—2.230 euros. Es el gasto diario de cada uno de estos autos en carburante. La Xunta sacó a concurso el suministro, pero el nuevo contrato permitió sólo un ahorro de 16.500 euros anuales, y el gasto en gasóleo alcanzó los 814.021,97 euros en 2007.
—Un aumento de cerca de 2 millones de euros. El gobierno de Touriño ha disparado el gasto en altos cargos y asesores.
http://www.abc.es/20081026/nacional-...-20081026.html
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