La Biblia es la Palabra de Dios; el Talmud son disquisiciones de hombres. La Biblia describe una Tierra esférica que flota en el universo; el Talmud es un revoltijo sobre los temas más diversos, comentarios y teorías de rabinos. Lo mismo hay comentarios sabios que historias absurdas y, en las partes más recientes, hasta terribles blasfemias sobre Cristo y María. Cuánta razón tenía el Señor cuando les dijo a los fariseos que habían sustituido la Palabra de Dios por sus tradiciones.