Respuesta: Avatar

Iniciado por
gloriafloresgallardo
También yo fui el viernes a ver Avatar y realmente quede encantada.
Admiro infinitamente la creación, la naturaleza y creo que en esta pelicula nos muestran que hemos olvidado la conección que tenemos con el planeta.
Admiro la imaginación del escritor de Avatar (James Cameron), la creatividad de todos los que en una medida inventaron un animal o planta del mundo de los navi.
Me encanto, me encanto.
Si pero..., y es que James Cameron es un ateo declarado y confeso, lo que no acaba de encajar en el discurso que los buenos amigos hacen en sus anteriores mensajes acerca de la Naturaleza, ni en la línea troncal del Foro. Es decir, los planteamientos de Cameron son los opuestos a los que expone Antonio Hernández Pé, y la definición de la filosofía parda de la película ya la ofrece Reke-Ride en el mensaje que abre el hilo. Otra cuestión y bien distinta por cierto, es que sus efectos especiales sean espectaculares, aunque la trama sea una versión fanzine de un "remake" futurista de ciencia-ficción de "Bailando con Lobos", según comparación realizada con anterioridad.
De todos modos, a mi esos "alienígenas" me parecen demasiado humanos en todos sus aspectos, lo que no concuerda demasiado con la extraordinaria variedad de formas de vida que se dan en la propia Tierra y que la Ciencia de la Exobiología no se atreve ni a conjeturar.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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