Tema: El degenerado no es el homosexual sino el homófobo

De acuerdo con todo lo que dices, Montealegre, pero no olvidemos un detalle: "la despatologización" de la homosexualidad es sólo el último paso en esta cadena de acontecimientos. El paso previo fue, paradójicamente, la "patologización" de la homosexualidad: lo que siempre se había considerado un pecado nefando, digno de ser castigado en el cielo y en la tierra, pasó a considerarse una enfermedad. Al ser una enfermedad, ya no se podía considerar al sujeto culpable, ni se le podía aplicar ninguna pena (nadie es responsable de tener una enfermedad ni debería ser castigado por ello). Pienso que parte del discurso de este obispo bebe, en el fondo, de ahí, por ejemplo, cuando atribuye el comportamiento homosexual a los genes.

Yo aprecio estas fases en el proceso de normalización de la sodomía:

1) Homosexualidad como pecado o vicio nefando durante la Cristiandad. Palabra usada: sodomitas.
2) Homosexualidad como costumbre repugnante pero que como mucho merece burla o desprecio. Palabras usadas: invertido, maricón.
3) Homosexualidad como enfermedad o como trastorno de la conducta (patologización), generalmente no punible, dado que el sujeto no es responsable. Palabra usada: homosexual.
4) Homosexualidad como costumbre normal e incluso como virtud (despatologización). Palabra usada: gay.
5) Patologización de los "heterosexuales", en la que estamos inmersos. Palabras usadas: homófobo, heteropatriarcal.

Iniciado por Kontrapoder

De acuerdo con todo lo que dices, Montealegre, pero no olvidemos un detalle: "la despatologización" de la homosexualidad es sólo el último paso en esta cadena de acontecimientos. El paso previo fue, paradójicamente, la "patologización" de la homosexualidad: lo que siempre se había considerado un pecado nefando, digno de ser castigado en el cielo y en la tierra, pasó a considerarse una enfermedad. Al ser una enfermedad, ya no se podía considerar al sujeto culpable, ni se le podía aplicar ninguna pena (nadie es responsable de tener una enfermedad ni debería ser castigado por ello). Pienso que parte del discurso de este obispo bebe, en el fondo, de ahí, por ejemplo, cuando atribuye el comportamiento homosexual a los genes.

Yo aprecio estas fases en el proceso de normalización de la sodomía:

1) Homosexualidad como pecado o vicio nefando durante la Cristiandad. Palabra usada: sodomitas.
2) Homosexualidad como costumbre repugnante pero que como mucho merece burla o desprecio. Palabras usadas: invertido, maricón.
3) Homosexualidad como enfermedad o como trastorno de la conducta (patologización), generalmente no punible, dado que el sujeto no es responsable. Palabra usada: homosexual.
4) Homosexualidad como costumbre normal e incluso como virtud (despatologización). Palabra usada: gay.
5) Patologización de los "heterosexuales", en la que estamos inmersos. Palabras usadas: homófobo, heteropatriarcal.

Yo personalmente prefiero el término "homosexual", "aberrosexual", "degenerado" o algo similar. ¿El motivo? La sodomía no es el único acto posible de depravación entre hombres. Una felación también lo es y no es un acto de sodomía, la sodomía implica penetración anal. Pero la penetración no es la única forma posible de homosexualidad. Los tocamientos tampoco son sodomía pero son también repugnantes. Si decimos sodomía creo que lo estamos restringiendo a un solo acto, en cambio con los otros términos creo que abarcamos más posibilidades que son también punibles independientemente de si son de mayor o menor gravedad. Aunque el término sodomía también me parece válido y de vez en cuando yo también lo utilizo. También debo decir que algunos casos de homosexualidad si que son por enfermedad, pero solo una minoría así que eso no sirve de excusa. Es algo gravísimo y no tiene excusa. Por esa regla de tres, los asesinos también están todos enfermos y ninguno tiene culpa.

Pero lo anterior es solo una curiosidad sin importancia. Lo que quisiera destacar de tu comentario son las fases que aprecias y con las que estoy muy de acuerdo, sobre todo destaco la segunda. Efectivamente ridiculizar la homosexualidad es un error. Es el mayor error que se puede cometer. Dejarlo todo en un asunto graciosillo y "de coña" es restarle gravedad a un tema extremadamente serio. A mi no me hace ni la más mínima gracia. Veo que alguna gente se ríe de ellos (Y no es que me parezca mal, al menos no les apoyan. En los tiempos de aceptación actual volver al segundo estadio sería al menos un avance) pero a mi no me hace ninguna gracia. Soy incapaz de reírme ante ellos. Y lo que es peor, nos hace subestimarlos. Al enemigo no se le debe temer pero tampoco subestimar. El hecho de considerar al depravado como un ser débil y ridículo nos hace subestimarlo ("Tienes menos fuerza que el pedo de un maricón") y luego cuando ocurren casos de violación o de abusos entre hombres nos sorprendemos como si un homosexual no pudiese tener la fuerza suficiente para someter a otro hombre. Y de hecho no todos los sodomitas son homosexuales. En las penitenciarías la mayoría de los reclusos no son gays pero ante la ausencia de mujeres el vicio y la necesidad se apoderan de ellos y pasa lo que pasa pero eso no significa que sean "gays", de hecho algunos son más machos que muchos de los pijos que hay en la calle. Lo dicho, subestimar y ridiculizar es un error. Es cierto que muchos "locuelas" son ridículos y débiles pero eso no significa que haya que tomarlos a todos a coña.

Y en cuanto a sus promotores, ingenieros sociales y propagandistas como dice Montealegre hay que estar atento y hacer frente, no callar y reírnos por la espalda por la gracia que nos hace. Eso mismo pasó con el feminismo, los hombres y las mujeres decentes se reían de esas manifestaciones de "chaladas" pero al final esas "chaladas" y sus ingenieros sociales han logrado imponernos lo que vemos hoy mientras nos hacía gracia. Y muy curioso que en Francia, ese país tan liberal del "amor libre" estén plantando cara con mejor o peor fortuna, mientras aquí el 90% aplaude y el 10% se ríe.

Y por supuesto al PP ni un solo voto. A los peperos ni un vaso de agua.

Veo un problema grave coincidente con la llegada de nuevas generaciones educadas en la desinformación a-católica. Como este es un foro católico deberá recordarse la (olvidada, aniquilada y enterrada) doctrina moral católica preconciliar según la cual sodomía es algo tan amplio como el catálogo de aberraciones ajenas a lo que el derecho canónico preconciliar fijaba como acto sexual válido y único lícito entre hombre y mujer (resumiendo: como el que hacen los animales y va dirigido exclusivamente a la procreación). Todas las demás variantes sexuales o guarrerías y marranerías que excluyen intencionadamente la procreación son sodomía. Todas, igual entre hombre y mujer, hombre con hombre, mujer-mujer, hombre animal etc e incluyendo hasta la masturbación. Todo eso es sodomía, católicamente hablando.

Y una vez fijado lo que es sodomía cabe hablar de ella en casi la totalidad de matrimonios modernos incluso los tenidos por "católicos", entre cuyas prácticas están las mismas que las de los gays, con variedad de penetraciones por distintos orificios, masturbaciones mutuas, onanismos, y hasta abortos etc.
Pero sobre esto, chitón, claro....

¿De donde parte la degeneración del actual matrimonio occidental (católico incluido)? Muy fácil desde la llegada de la píldora anticonceptiva a fines de los años 50 y a continuación el vaticano II trastocando los fines del matrimonio y haciendo prevalecer el "amor" (o sea el sexo) a la procreación y educación de la prole como siempre fue. Después llegó la llamada "educación sexual" impartida hasta en los colegios de curas y monjas (o sea, el catálogo de pillerías anti-embarazo).

Desde entonces los matrimonios (católicos incluidos) han servido poco más que para tener una ramera en casa, pasando las esposas a realizar prácticas que los esposos únicamente se permitían en los burdeles. Jamás antaño un marido hubiera osado proponer a su esposa prácticas que solo mencionarlas aterrorizaban.

Y ahora muchísimos de estos esposos, miserables fariseos , son los que escandalizan por el orgullo gay; ¿cómo no ver que una cosa es la culminación de la otra y que si los gays piden gozar y casarse es por ver el ejemplo de los viciosos heteros? El orgullo gay es solo la punta del iceberg de la apocalíptica descomposición y poderdumbre moral de occidente tras la caída de la cristiandad.

Iniciado por ALACRAN

Veo un problema grave coincidente con la llegada de nuevas generaciones educadas en la desinformación a-católica. Como este es un foro católico deberá recordarse la (olvidada, aniquilada y enterrada) doctrina moral católica preconciliar según la cual sodomía es algo tan amplio como el catálogo de aberraciones ajenas a lo que el derecho canónico preconciliar fijaba como acto sexual válido y único lícito entre hombre y mujer (resumiendo: como el que hacen los animales y va dirigido exclusivamente a la procreación). Todas las demás variantes sexuales o guarrerías y marranerías que excluyen intencionadamente la procreación son sodomía. Todas, igual entre hombre y mujer, hombre con hombre, mujer-mujer, hombre animal etc e incluyendo hasta la masturbación. Todo eso es sodomía, católicamente hablando.

Estoy en parte de acuerdo, y admito que ignoraba que el término sodomía es más amplio, pero de todas formas supongo que estarás de acuerdo conmigo en que la homosexualidad es incomparablemente muchísimo más grave que cualquier guarrería hombre-mujer aunque ésto también pueda ser reprobable.

Y una vez fijado lo que es sodomía cabe hablar de ella en casi la totalidad de matrimonios modernos incluso los tenidos por "católicos", entre cuyas prácticas están las mismas que las de los gays, con variedad de penetraciones por distintos orificios, masturbaciones mutuas, onanismos, y hasta abortos etc.
Pero sobre esto, chitón, claro....

En esto de acuerdo, sobre todo con los abortos.

¿De donde parte la degeneración del actual matrimonio occidental (católico incluido)? Muy fácil desde la llegada de la píldora anticonceptiva a fines de los años 50 y a continuación el vaticano II trastocando los fines del matrimonio y haciendo prevalecer el "amor" (o sea el sexo) a la procreación y educación de la prole como siempre fue. Después llegó la llamada "educación sexual" impartida hasta en los colegios de curas y monjas (o sea, el catálogo de pillerías anti-embarazo).

Desde entonces los matrimonios (católicos incluidos) han servido poco más que para tener una ramera en casa, pasando las esposas a realizar prácticas que los esposos únicamente se permitían en los burdeles. Jamás antaño un marido hubiera osado proponer a su esposa prácticas que solo mencionarlas aterrorizaban.

En esto estoy en gran parte de acuerdo también.

Y ahora muchísimos de estos esposos, miserables fariseos , son los que escandalizan por el orgullo gay; ¿cómo no ver que una cosa es la culminación de la otra y que si los gays piden gozar y casarse es por ver el ejemplo de los viciosos heteros? El orgullo gay es solo la punta del iceberg de la apocalíptica descomposición y poderdumbre moral de occidente tras la caída de la cristiandad.

De acuerdo también con esa hipocresía, pero como he dicho antes, reconocerás que la homosexualidad es el caso más grave de todos junto al aborto, y que las otras prácticas aunque también puedan ser reprobables no se pueden ni comparar a esas dos. Hay que saber condenar a todo tipo de mal pero también saber jerarquizarlo por orden de gravedad, pienso yo. Teniendo en cuenta la aberración abortista y homosexual existente hoy día no creo que sea el momento para perder el tiempo con insignificancias como la masturbación o que la mujer le pone unas esposas al marido. No hay que renunciar a los principios pero hay que saber establecer prioridades, pienso yo.

Un saludo, en el fondo pensamos lo mismo.

¿Dónde hay que firmar para apoyar a esta doctora antes de que le quiten el título o la lleven a la cárcel? Ole por decir las cosas como son.


Un vecino de Jaén denuncia a su médica por recetarle curar su homosexualidad



El joven acudió a consulta con un problema de ansiedad, y explica que la doctora le dijo que su tendencia sexual era «antinatural»

Un joven jiennense ha denunciado a su médica de cabecera por homofobia, después de que la doctora le recomendase iniciar un tratamiento para "curar" su homosexualidad, según detalla en un comunicado la Federación Arco Iris, una acusación que para los responsables del Distrito Sanitario Jaén-Jaén Sur "carece de fundamento".
La organización explica que los hechos ocurrieron el pasado jueves cuando David Cámara acudió al centro de salud Belén de la capital jiennense acompañado por su madre y la pareja de ésta.
Según la información aportada por la federación, el joven explicó a la doctora sus síntomas de ansiedad, insomnio y vómitos, "a la espera de que ésta lo derivara a atención psicológica", pero la propuesta médica, según el comunicado, fue muy distinta tras haber mencionado el paciente que su expareja era un chico.





"Me dijo que me hiciera pruebas y análisis porque los gais tendemos a pillar muchas enfermedades y a propagarlas. Y me decía que yo tenía que comprender que eso es antinatural, y que mi problema, y todo el trastorno, lo tenía en la cabeza", agrega el joven. Al preguntarle a la doctora si ella creía que sus dolencias eran "por ser homosexual", ésta le contestó que "en gran parte sí", por lo que en ese momento el joven se levantó y expresó su consternación ante el trato que recibía, además, delante de su madre y de la pareja de ésta.
"Entonces me dijo que no me tenía que ofender, sino darme cuenta de que tenía un problema que se podía tratar", expresa el denunciante.
El joven paciente ha presentado una reclamación en el propio centro de salud y una denuncia ante el juzgado, mientras que la Federación Andaluza Arco Iris, que le está asesorando y apoyando, ha pedido la incoación de un expediente disciplinario a esta doctora, la apertura de una investigación por parte de la fiscalía regional antihomofobia y pretenden reunirse con la doctora para confrontar sus argumentos.
Desde la asociación también se han puesto en contacto con la delegada provincial de la Consejería de Salud y Bienestar Social, María Ángeles Jiménez, a quien han pedido "que acelere el proceso en la medida de sus posibilidades para que la reclamación interpuesta por David Cámara tenga consecuencias inmediatas".
Por su parte, la Consejería de Salud y Bienestar Social de la Junta de Andalucía ha emitido un comunicado en el que el Distrito Sanitario Jaén-Jaén Sur ha señalado, que tras tener constancia de la situación, se han reunido el director de zona con el del centro de salud y la profesional sanitaria denunciada.
Ha asegurado que están recabando toda la información sobre lo sucedido, datos que pondrán a disposición de las instancias judiciales que lo requieran.
El comunicado señala que "no se ha tratado la homosexualidad como una enfermedad" y que "la profesional estuvo atendiendo al paciente y recomendando pruebas y tratamientos para el cuadro de síntomas que presentaba, además de una batería de pruebas para descartar posibles patologías, que sugerían los síntomas que describió el paciente en la entrevista clínica".
En este sentido, añade que el procedimiento asistencial ha sido el habitual en el marco de una consulta y, en todo momento, la médica "se ha dirigido al paciente de una manera respetuosa".
Asimismo, han señalado que en ningún caso esta profesional advierte la homosexualidad como una enfermedad, por lo que la denuncia del paciente "carece de fundamento", aunque, "se está a disposición de las instancias judiciales para aclarar la situación".

Un vecino de Jan denuncia a su mdico por recetarle curar su homosexualidad - abcdesevilla.es

Iniciado por Kontrapoder

De acuerdo con todo lo que dices, Montealegre, pero no olvidemos un detalle: "la despatologización" de la homosexualidad es sólo el último paso en esta cadena de acontecimientos. El paso previo fue, paradójicamente, la "patologización" de la homosexualidad: lo que siempre se había considerado un pecado nefando, digno de ser castigado en el cielo y en la tierra, pasó a considerarse una enfermedad. Al ser una enfermedad, ya no se podía considerar al sujeto culpable, ni se le podía aplicar ninguna pena (nadie es responsable de tener una enfermedad ni debería ser castigado por ello). Pienso que parte del discurso de este obispo bebe, en el fondo, de ahí, por ejemplo, cuando atribuye el comportamiento homosexual a los genes.

Yo aprecio estas fases en el proceso de normalización de la sodomía:

1) Homosexualidad como pecado o vicio nefando durante la Cristiandad. Palabra usada: sodomitas.
2) Homosexualidad como costumbre repugnante pero que como mucho merece burla o desprecio. Palabras usadas: invertido, maricón.
3) Homosexualidad como enfermedad o como trastorno de la conducta (patologización), generalmente no punible, dado que el sujeto no es responsable. Palabra usada: homosexual.
4) Homosexualidad como costumbre normal e incluso como virtud (despatologización). Palabra usada: gay.
5) Patologización de los "heterosexuales", en la que estamos inmersos. Palabras usadas: homófobo, heteropatriarcal.

Buena precisión que haces, Kontrapoder. Efectivamente, la "patologización" es también parte de una estrategia. Como bien has señalado, si se trata de "enfermos", entonces su conducta desviada no es por su responsabilidad. Ahora, creo que esta táctica está de vuelta, solo que ahora ya no apelan a la enfermedad (que se les llame enfermos es ahora algo no aceptan), pero en su lugar han salido con el cuento de la "orientación sexual", es decir, que ya nacen con esa orientación hacia el homosexualismo, es algo genético (válgame, como se puede tener un talento natural para la música, y que eso no es enfermedad alguna, aunque sea de nacimiento). Me acuerdo que antes -no hace muchos años, en verdad- esta gente hablaba más bien de "opción sexual" (aunque aún creo que hay algunos que siguen usando esta frase). Y me acuerdo que defendía su "opción sexual" como un derecho, como una forma de libertad, de forma que todo aquel que estaba contra el homosexualismo era un enemigo de la libertad (igual podría decir un ladrón, que robar es una forma de libertad de acción, y si alguien condena el robo está en contra de la libertad del ladrón). Yo supongo que todos los ideólogos aberrosexuales se han dado cuenta de lo descarado de este argumento, además de que permitía que válidamente se pueda condenar la práctica. En su lugar, por ello, han creado esto de la "orientación sexual", que les garantiza la "impunidad".

Ahora, como dice Adriano, lo peor que podemos hacer es considerarlos débiles, ni a nivel físico (como si fuesen "delicados") ni menos a nivel intelectual. Por el contrario, precisamente, una de las cualidades más peligrosas del demonio es que es muy astuto (y sus aliados, también).

De todo el texto que expuso el compañero, el párrafo final es cuanto menos, esperpéntico:

Para el prelado mexicano, Francisco sólo está aplicando lo que el Espíritu Santo le dijo a la Iglesia en el Concilio Vaticano II y que la Teología Latinoamericana, en las Conferencias Episcopales, ha hecho: “entender al mundo y acercarse a él”; sin embargo, quienes siguieron esta línea, en el pasado fueron condenados por la propia Iglesia, reconoció.


¡¿Cómo que la Iglesia tiene que entener al "mundo" y acercarse a él?! ¡Es el mundo quien tiene que entender -y aceptar- el mensaje de Dios a través de la Iglesia! ¡Somos nosotros, la sociedad, quien debe abrir sus corazones a la Iglesia y a Dios, y no al revés!

Y recomendaría a cualquier Obispo que hable sobre homosexualidad y ciencia, a que revisara encarecidamente lo que dice. Si hay algo que podemos aprender de la ciencia -psicología- es que casi la totalidad de los homosexuales tienen un problema de vicio. Lo que se condena, precisamente, es eso: el vicio al que aboca cualquier práctica sexual y que, en el caso de la homosexualidad -sobre todo la masculina- es imprescindible.

¡Lo que hay que leer!

La verdad es que con estas noticias y comportamientos, uno no deja de preguntarse porqué consiente esto Dios.... la respuesta, al menos a la que yo llego, tal vez equivocadamente, es que no es consentimiento del cielo sino demostración de que lo advertido se cumple día a día, segundo a segundo.

No seré yo agorero del Apocalipsis inmediato pero en mi fuero interno me lo recuerdo para no olvidar que, aunque no vaya a producirse -o sí- en los próximos 50 años, sí es una prueba verdadera de lo que nos espera después de dejar esta existencia física y debo prepararme para el momento en que, igual que los arriba mencionados, comparezca ante la corte celestial para ser juzgado.

Abrazos.
FB.