¡Qué horror! de esta satánica aberración yo no sabía nada, inexplicablemente no me enteré en su momento. ¡Malditos sean los que lo hicieron! tanto aquellos que lo organizaron, como aquellos que lo apoyaron desde dentro. No recuerdo que la Prensa dijera nada por entonces.

Si se trataba de llamar la atención ante una posible pero más que improbable extinción masiva, pura propaganda ya que semejante posibilidad es de origen natural (tal como ha sucedido ya varias veces antes de la aparición del ser humano y por causas astronómicas fundamentalmente), hay miles de sitios para elegir y llevar a cabo esa pantomima. San Pedro es un templo sagrado, y no se hizo en otros templos no cristianos..., ¿tal vez en alguna mezquita o, sobre La Caaba?

Con retraso, pero esta afrenta blasfema no prescribe, sería conveniente conocer las filiaciones completas de los responsables del Vaticano en semejante aberración.