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No Nanael, este Cristo no es diabolico, pero si más feo que Maria Antonia Iglesias. Por suerte el progresismo católico no es diabolico, si exceptuamos a grupos como "Católicas por el Derecho a Decidir" y grupos afines, pero si es acomplejado, la modernidad les ha avergonzado porque son todos hijos de las ideologías nacidas de la Revolución Francesa y que luego han ido desvirtuandose hasta extravios realmente grotescos.

Son católicos por tradición pero carecen de la más minima convicción y por ello ansian que se aceleren los procesos de ecumenismos pero exclusivamente con las iglesias evangelicas, si esta gente viera a los protestantes originales se ca****** encima, y dejando de lado a los grupos ortodoxos y a las iglesias católicas orientales. Este Cristo es la representación grafica del cristianismo que desearían que imperase, y que incluso algunos obispos, sacerdotes y monjas apoyan, un cristianismo que sea el seguimiento a Jesús de Nazaret, es decir, un hombre bueno, solidario, amigo del pobre y que podría ser el verdadero antecesor del socialismo y por eso el concepto del Iglesia con su jerarquía, con sus dogmas y sus codigos les produce un sarpullidito.


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El progresismo católico ignora la grandeza de la Iglesia en esta hora y su significación histórica frente a un mundo lanzado al vértigo de la revolución continua por el mito de la Historia y la ruptura de los diques humanos que contenían antaño la aceleración del proceso histórico.
Al propugnar su incorporación a esta dinámica y a su ritmo desconoce la misión providencial de la Iglesia, que ha mantenido el sentido de la continuidad y de los límites en un tiempo interior o continuo, y librado así a los hombres de la completa incoherencia y de la corrupción.
Ignora también el sentido del silencio de Cristo, que rehúsa responder desde la Cruz a quienes le dicen que se salve a sí mismo y que durante su vida niega el diálogo a quienes le hablan con intención de tentarle, y al diablo que le ofrece la posesión de toda la tierra.
(Cfr. Gambra Ciudad, Rafael, “La unidad religiosa y el derrotismo católico. Estudio sobre el principio religioso de las sociedades históricas, y en particular, sobre el catolicismo en la nacionalidad española”, Ed. Nueva Hispanidad, Buenos Aires, 2002)
Así mismo el progresismo católico, y los miembros de la Iglesia que les dan apoyo, cobijo y respaldo, están conduciendo a la Iglesia a un pozo bastante hondo a una velocidad superior a la que la propia Iglesia utiliza siempre que decide acercarse a una ideología política y autoinvitarse a ciertas "fiestas" en que no pinta nada y menos aún "de la mano" de gente como Albiac, Pio Moa, etc..