Querido amigo, totalmente de acuerdo con usted, si bien me permito hacer una pequeña precisión. (Extracto del P. Julio Meinvielle, S.J.) Pero no está en estos errores lo más característico del modernismo, el caballo de Troya. El error fundamental consiste en negar la necesidad de un orden social cristiano o lo que el magisterio eclesiástico llama, desde los días de León XIII hasta Pío XII, la civilización cristiana o la ciudad católica; cuando se hace evidente que hay por lo menos cerca de 50 documentos del Magisterio que hacen referencia explícita a la civilización cristiana.
Al rechazar la civilización cristiana, se rechazan los derechos de la Realeza de Cristo sobre el orden temporal de la vida pública; es decir, sobre las familias, los grupos sociales, los sindicatos, las empresas, las naciones y el mundo internacional. Derecho de la Realeza de Cristo, a que el orden temporal se conforme a las enseñanzas y a la legislación de la enseñanza cristiana. Se rechaza el orden social público cristiano y se lo tacha de catolicismo constantiniano, gregoriano, sociológico, a fin de
presentarle con un aspecto odioso. Aquí radica el verdadero error y desviación del "catolicismo" de hoy, en buscar la alianza de la Iglesia con el mundo moderno. (Condena 80 del Syllabu).
- ¡Ah!, el Syllabus, pero mire, el Syllabus ya no es depósito de la Fe.
- ¿Ah, no? ¿Y quién juzga que nunca fue depósito de la Fe la proposición 80?
-El mundo, la dialéctica, la historia. ¿Es que no tiene ojos para ver que eso es de otra época ya superada, más cerca de los derechos de los Estados Pontificios que de la Fe?
- ¿Y Cristo?
- ¿Quién?.....
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