Sí que existía el modernismo, hermano Facón. Como también existían el comunismo,la masonería y tantas otras cosas que bien condenadas las teníamos. Pero, ?y ahora?.
Es como si temiéramos herir sensibilidades al condenar el error, la falsedad y la mentira. Por lo que mejor optamos muchas veces por un silencio conciliador ante estas cosas, dándole a herejes y anticristianos la errónea pauta de que con ellos está todo bien y que sus prácticas y fundamentos son tan respetables como los nuestros.
No podemos pretender que hay un pedacito de verdad en cada lado, y que iremos tomando lo bueno de cada cosa. No podemos decir: Y bueno, los masones son buenas gentes por que ayudan. Los comunistas dicen que todos los ciudadanos son iguales, lo que en cierta forma es muy similar a lo que decía Jesucristo. Así que; por qué condenarlos?.
No señor: "El que no está conmigo, está en mi contra. El que conmigo no recoge, desparrama".