Pues yo prefiero beber poco y bueno a beber con mucha frecuencia para disfrutarlo bien. Me gustan los vinos de Rioja, pero no sólo; aquí en España hay muy buenas denominaciones de origen, y también se producen excelentes vinos en Chile y Argentina. Perú y Uruguay también, aunque no sean tan conocidos ni se produzca tanta cantidad. Me gusta el tino y el blanco; el rosado en general lo encuentro insípido, aunque hay algunos que tienen buen sabor. Esto en cuanto a vinos de mesa, porque también me gustan los finos (aquí en España entendemos por fino más bien el jerez seco y vinos similares) y los olorosos y otros semejantes. Que no necesariamente tienen que ser de Jerez o El Puerto de Santa María, porque por toda Andalucía se pueden degustar excelentes finos y olorosos, sean de Jerez, el Puerto, Montilla-Moriles, el Condado de Huelva o el Aljarafe sevillano, sin olvidar los vinos dulces de Málaga y los moscateles de Chipiona y Chiclana, que aunque me gustan prefiero olorosos y finos. Los finos son ideales para aperitivo y los olorosos y dulces para postre. Aunque hay muchas menos que hace algunos años, todavía quedan muchas bodeguitas (no me refiero a las de crianza y producción, sino a tabernas típicas llenas de barriles, con un ambiente muy grato). Y por supuesto, también me gustan los vinos de Oporto y Madeira. El vinho verde y otros portugueses también son buenos para acompañar una comida.
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