Re: La afrenta de los energúmenos

Iniciado por
mazadelizana
Pues si lo hacia para comer, sus ''jefes'' tenian un gusto más que pésimo
Bueno, no eran exactamente sus "jefes"
sino los potenciales clientes que pudieran comprar sus lienzos. Y, en efecto, DON COSME ha colgado una muestra en la que se ve que sí sabía pintar, pero que estuvo muy condicionado por sus circunstancias personales. Aunque resulta una ucronía, ¿qué hubiera pasado si Picasso hubiese nacido en una familia rica? Pues posiblemente nunca habría pintado el falso "Guernica", nunca habría sido posible usar ni su nombre ni dicho mural que orlaba la entrada al recibidor de la Exposición Universal de París de 1929, ocho años antes del bombardeo de la Villa, posiblemente nunca hubiera sido de izquierdas, habría pintado cuadros muy distintos con estilo o estilos muy diferentes y, seguramente, no será tan famoso y cotizado como lo es entre los snobs.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores