Una de las cosas por las que tan bien me siento en este foro, además de la libertad que existe para expresar ideas, es el altísimo número de buenísimas personas que en el entran y escriben. Ver cómo dos caballeros se piden mutuamente disculpas abrazándose en Cristo es magnífico. Yo también creo que debo de pedir disculpas por no haber aportado nada nuevo en mi mensaje (el que hacía referencia al problema de no poseer los resortes del poder). Confieso que fue escrito en un momento de pesimismo que no responde al estado general en el que en la mayor parte de las ocasiones escribo. En otros momentos, incluso, había pensado que sería importante estar codo a codo en las calles con las gentes descontentas por la actual situación, para irnos ganando su apoyo decidido. Es dificilísimo ganarse la confianza de la gente cuando se tienen todos los medios en contra. Pero, también, pido disculpas por propagar mi pesimismo de aquel momento. Los cristianos en la antigua Roma, también podrían haber pensado lo mismo. A ellos incluso los arrojaban al foso de los leones para ser devorados vivos e iban cantando al martirio... y finalmente vencieron al Imperio con la ayuda de Dios.

La desesperanza es un pecado. Quizás necesitemos mártires y héroes de nuevo que sepan "cargar por los pasillos contra el altar de satanas", porque si lo que estorba al triunfo de la Fe es un trono de nuevo, tal y como decía don Benito... también habría de caer.

Ya existen asociaciones valientes, como Cruz de San Andres, que en defensa de la Doctrina Social de la Iglesia, realizan valientes acciones contra las actuales políticas deshumanizadoras, desde la confesionalidad católica y el tradicionalismo español, y que no se definen de "derechas" ni de "izquierdas", mostrándose ajenos tanto a los planteamientos marxistas, como los liberal-capitalismo.

Son interesantes, y participar con ellos es muy sencillo. Por aquí, muchos de nosotros ya los conocemos e incluso hemos apoyado con nuestra firma muchas de sus acciones.

Asociación Cruz de San Andrés por la vida y la familia

Gracias por tus acotaciones a mi pesimista mensaje, estimado Pasiego.

Un abrazo en Cristo