Después de unas largas vacaciones, consistentes en la
desconexión de todo aquello que me estresa, lo cual es mucho y variado, y dedicado a la lectura de libros, si, ¡libros!, escribir con la estilográfica, pasear al anochecer, dormir en una tumbona al aire libre, mirar el cielo desde que cae la noche..., es decir, comportarme como un humano vulgar de los de antaño, anteriores a la
"era informática", acá estoy de vuelta.
Y para retomar el pulso de la tensión cotidiana que nos
"da vidilla", acá dejo este enlace --que sé que no gusta demasiado--, con un tema para que se anime el cotarro, ¡hala a escribir!
Agapito Maestre - Espaa e Inglaterra - Libertad Digital