La extrema arrasa en Holanda

Respuesta: La extrema arrasa en Holanda

Estos partidos políticos ¿son de extrema derecha? --reprobables, rechazables, antisociales, y demás verborrea al uso--, ¿o son de sentimiento nacionalista? lo que en realidad es mucho más peligroso para el papanatismo institucionalizado y sus bocazas mediáticos. Calificados de la primera manera se logra un serio rechazo y exclusión social. Pero si fueran vistos como nacionalistas holandeses o nacionalistas británicos, y "nacionalistas...", con mucha probabilidad lograrían muchas más adhesiones entre los euroescépticos y los abiertamente críticos, no sólo con Europa, sino con el sistema a secas.

Por otro lado, ¿la expresión descalificadora (en muchas ocasiones realmente falsa) de "extrema derecha", o "ultraderecha", es especialmente querida por el pesebrismo nacional o también se utiliza buscando los mismos fines en otros paises de Europa? No olvidemos el particularismo pseudodemocrático en España, mientras fuera de ella las actitudes contrarias son tenidas como auténticos y respetables derechos de libertad de pensamiento y opinión.

"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.

<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>

Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.

Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."

En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47

Nada sin Dios