Un interesante artículo sobre el vino de Chiclana de la Frontera, Cádiz:
Vino de Chiclana de la Frontera | Cádiz « Cosas que hacer « Chiclana
Las vinos de Chiclana son famosos por su calidad y ofrecen su carácter a entendidos y visitantes. La cata y el proceso de elaboración de estos vinos con denominación de origen, generan gran interés en todos los que visitan esta localidad de Cádiz. Si los acompañamos de los embutidos típicos de Chiclana como la butifarra o los chicharrones que podemos encontrar en casi cualquier lugar en el que "se despache" vino de Chiclana, la experiencia es total.
”¡Como pasar por Chiclana y no parar a beber vino!“. Esta célebre frase del asombro periodista y escritor Antonio Díaz Cañabate, refleja fielmente el vino como símbolo de excelencia y orgulloso símbolo del futuro de este patrimonio cultural y nos afirma que Chiclana es una de las regiones más importantes en la venta y distribución del vino en España.
¿Por qué mucha gente cuando pide un vino fino pide "un Chiclana"? Porque los vinos de Chiclana son referente de excelencia en cuanto a calidad, y algo por lo que los chiclaneros están muy orgullosos. Los más afamados son el fino, el moscatel, el amontillado, el oloroso y es imprescindible que los probemos.
Los viñedos y los vinos de Chiclana de la Frontera se han convertido en una atracción turística muy popular, incluso para la gente de Cádiz. Los amantes del vino acuden de todas partes para probar productos y aprender sobre la historia. El proceso para hacer el vino es muy tradicional, ya que se han usado los mismos métodos durante siglos, es decir, por recogida y pisa de la uva para su posterior reposo y crianza en barrica, lógicamente, en función de las distintas variedades de vino de los que tratemos.
Vinos finos suaves y ligeros, dejando sensación de seda al paladar, extraordinarios moscateles cuya fama les precede, vinos amontillados con aromas que sugieren suntuosidad, culminando a lo largo de los siglos una tradición de dedicación a la crianza del vino y a la cosecha de mostos. Estos son los vinos de Chiclana de la Frontera, hechos artesanalmente, de gran calidad y con personalidad y carácter propios. Pero son grandes desconocidos para muchos de los que visitan nuestra ciudad.
No hace demasiado tiempo, en cada calle había una bodega, y en cada bodega, alguien bebía vino de Chiclana, incitando a la risa, a la charla, a conocer esta tierra y su esencia y a su forma particular y única de ver la vida.
Unicamente unas pocas bodegas, algunas con mas de 150 años de tradición y solera, conforman todavía nuestras calles ofreciendo el saber de los viticultores acumulado y transmitido durante muchos años y generaciones, de grandes estirpes de familias dedicadas en cuerpo y alma al vino criando de caldos que son ejemplos de la artesanía propia de este arte que es el vino. Es en estas bodegas donde podemos conocer, degustar y comprar estos vinos y conocer de primera mano de lo que hablamos.
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