Efectivamente, la actitud tradicionalista no propugna la continuidad o validez del pasado por el mero hecho de serlo, sino por lo que en él se revela de acierto; igual que rechaza lo que en este pasado pudiera haber de estancado, de erróneo o superado. Así que el argumento de la tradición para seguir sosteniendo este tipo de actos típicos de bárbaros no me parece adecuado.