A este bananero masticarranas que en vez de andar va golpeando el suelo con sus botazas, sólo hay que ignorarlo. Es un problema para los venezolanos, aunque está buscando desesperadamente sacar los pies de su tiesto para pisotear otros tiestos. Es una pena pero no se puede hacer nada más ni mejor. Ya le llegará su hora y dado su "talante", la respuesta será en la misma proporción.