No se equivoque, si alguien está "arruinando" EEUU es su oligarquía masónica sionista. Aunque, por otra parte, fueron los mismos que fundaron ese país, así que supongo que pueden hacerlo y deshacerlo como les venga en gana. Pretender que los hispanos que van a EEUU (para ser engañados y explotados por esa oligarquía) son los culpables de sus problemas, me parece un desatino lamentable y ofensivo. Es como si yo dijera que con echar a moros, chinos y negros de España se arregla todo; especialmente cuando los "españoles" nos hemos bastado solitos durante varios siglos para irnos a pique (ya decía Maeztu que nuestros problemas no venían de otra cosa que no fuera asumir la Leyenda Negra y perder la confianza en nosotros mismos).
Con todo esto, quede claro que me opongo a los planes de multiculturalismo e inmigración masiva del sionismo internacional. Me hierve la sangre ante lo que llevan haciendo en Europa durante todo este tiempo, metiendo a mahomentanos a mansalva que acabarán por desbordarnos. Pero, bueno, si no fuera por los desastres y los engaños de EEUU e Israel no hubieran venido tantos. Y, en cualquier caso, repito que mientras no se entienda que el problema de fondo radica en la pérdida de nuestra "unidad de destino" (por usar la expresión de José Antonio), no hacemos nada.
Reflexionando, es cierto que Trump tiene cierta gallardía y quizá ciertos aspectos "atípicos" para un político de EEUU, como señaló de Prada en su artículo. De todos modos, no creo que sea un personaje sustancialmente "antisistema" ni mucho menos. Pero, en cualquier caso, uno nunca puede olvidar el bando en el que está. Y viendo las opiniones que vierte sobre los hispanos, es claro que él está en un sitio y la Hispanidad está enfrente. Al igual que, en mi opinión muy particular, la Hispanidad está enfrente del mundo anglosajón (generalizando bastante) mientras no cambien mucho las cosas.
Otro tema para reflexionar respecto a la inmigración es el siguiente: Un partido demócrata, liberal y laicista que sólo se diferencie del PPSOE en el tema de la inmigración (por oponerse y ser restrictivo) será identificado como ultraderecha y fascista (que para el liberalismo y el marxismo no es más que un amplio conjunto de posturas variopintas, encarnación -para ellos- del mal asoluto, a veces sin ninguna relación entre sí, y, por supuesto, variable según sus caprichos). A la vez, sus justas (a veces) denuncias contra los abusos y los desastres de las políticas migratorias, consiguen mover a cierta masa social de un modo que no consiguen otros, por un mayor camuflaje con el politicocorrectismo (por ejemplo: "el Islam es machista, opuesto a la democracia, fundamentalista, persigue a los homosexuales,...", argumento inválido, pues se sustenta sobre postulados ideológicos en sí perversos. Además, esa crítica también "valdría" para el catolicismo tradicional). De aquí, algunos patriotas ante lo deprimente del panorama acaban viendo con buenos ojos a un partido de estas características. ¿Acaso no es así con el FN actual en Francia, con esos de Bélgica (sionistas y aliados de las Femen) y, en general, con muchos partidos de "ultraderecha" de Europa?
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