En general tu posición sobre el hispanismo viene a ser una suerte de pannacionalismo o supernacionalismo hispanoamericano sin condiciones, es decir, abogas por una unidad de cualquier forma, sea quien sea el que haga o bajo qué principios se funde.
La unidad, o la recuperación de la misma, sin duda sería una logro objetivo (y bueno) incluso aunque la lograra Zapatero, Chávez o Bolívar redivivo. Igualmente lo es el que los distintos países de la Hispanidad ganen en fuerza y prestigio. Con eso puedo estar de acuerdo.
Sin embargo ese supernacionalismo sin condiciones que propones como hispanismo parece traer como condición la renuncia a todo principio, que sería innecesario para tí. Parece que los mismo te daría un gobierno de la Hispanidad de Felipe II que de Fidel Castro. Haces del nacionalismo principio y fin del hispanismo.
Entiendo más o menos las motivaciones que te llevan a pensar así, pero me sorprende el que te sorprenda que no todo el mundo esté de acuerdo contigo. Le das un significado al Plus Ultra que no tiene, y te recuerdo cual es la razón por la que la Hispanidad existe: porque se fundó bajo el principio "por el imperio hacia Dios" y nunca, nunca, se dijo "por Dios hacia el imperio". Lo tuyo va mas en ese segundo sentido, que la Hispanidad nunca tuvo.
Tienes razón en que somos pocos y más espectadores que parte activa de la historia, pero al menos nunca nos podrán acusar de haber pervertido lo que nuestros ancestros fundaron. Para mí eso es más importante que recuperar una unidad a todo coste, pues la unidad es para hacer algo en común y no sólo para estar juntos. Y eso es lo que creían los españoles que expandieron por toda la tierra no para dominarla, sino para llevarla hacia Dios.
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