Re: 'Usamérica' y 'usamericano'
¿Cómo se le puede poner nombre a una "nación de Estados" que se fueron agregando a medida que se conquistaban los territorios a los indios a veces o "al viento"?
El hecho de que se autodefinan como americanos a secas tiene una explicación. Aquellos territorios fueron tierra a conquistar por gentes a veces sin identidad y prácticamente sin apoyo alguno legal, no digamos ya institucional. Los inmigrantes que se dirigieron allá lo hacían con la idea de América sin más. De sobra los más ilustrados sabían que había "más América", pero ellos procedían de los países anglosajones y centroeuropeos, y la "otra América estaba compuesta por territorios que tenían hablas diferentes y territorialmente eran parte de dos Estados: España y Portugal.
La "otra América" tenía nombres propios europeos ya antes de empezar a llegar la inmigración. Y ésta en sus fases más tardías han hecho que los inmigrantes se hayan decantado igual por el Norte o el Sur: italianos los hay por todas partes.
Quizás la América Hispana debería llamarse Colombia, pues nunca ha quedado claro por qué razón a este continente se le dio por nombre el de Americo Vespuccio.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores