La contribución hispana al desarrollo de los Estados Unidos de América


Apenas hay referencias en los libros de historia de los Estados Unidos a la extensa contribución española al desarrollo de este país. Lo malo es que tampoco en los libros de texto españoles se destaca lo suficiente, la huella hispana en la historia de Norteamérica.


Conviene, por ello, repasar la magnitud del pasado español en Estados Unidos que es hoy bien patente en buena parte del país y que apreciamos en los miles de topónimos de sus costas desde California a Alaska, y en sus montañas y llanuras.

1 En 1512, Ponce de León fue el primero que puso los pies en el actual territorio de Estados Unidos al explorar la Florida y cuatro años más tarde Pineda dibujaría el primer mapa del golfo de México.
Vázquez de Ayllon en 1526 fue el primero en establecer un poblado, San Miguel de Guadalupe, en lo que es hoy día Carolina del Sur. Dos años más tarde, en 1528, Pánfilo de Narváez desembarcó cerca de Tampa, y exploró la península floridiana.

EL ESCLAVO ESTEBANILLO
De los cuatro supervivientes de la que resultó ser una expedición desastrosa, los primeros europeos en cruzar el país a pie de costa a costa ¡durante más de siete años a pie!, uno de ellos, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, publicó en España, en 1542, “Naufragios”, donde informa y detalla la vida, las costumbres, la organización tribal, grupos étnicos, creencias religiosas, etc. de los indios sureños, por primera vez en la historia.


El otro, llamado Estebanillo, negro esclavo, aprendió varias lenguas indígenas y, cuando los cuatro llegaron a California y luego a México, Fray Marcos de Niza lo integró a su expedición exploradora, en 1539, como guía e intérprete y contribuyó a lograr el descubrimiento y exploración de los actuales estados de Nuevo México y Arizona.





En 1539 Hernando de Soto fue nombrado primer gobernador de la Florida. Cerca de su actual capital, Tallahassee, celebró las primeras Navidades en la historia del país. Exploró de 1539 a 1543 Florida, Georgia, Arkansas, Mississippi, Alabama, Louisiana y el noroeste de Texas. Descubrió el río Mississippi, y en él fue enterrado cuando murió.

En 1540 Francisco Vázquez de Coronado con Fray Marcos de Niza llegó a las imaginarias Siete Ciudades, de techos de oro, así llamadas por un error óptico de los expedicionarios, y descubrieron el Gran Cañón del Colorado.

Tres años más tarde, 1543, Juan Rodríguez Carrillo, exploró las costas de Oregón, y su piloto, Ferrelo, alcanzó el paralelo 44 (estado de Washington).

En 1559 Tristán de Luna organizó una expedición a la Florida, y en 1560 Fray Francisco de Pareja estableció la primera iglesia del país donde más tarde se fundaría San Agustín, el 8 de setiembre de 1565, por el capitán general Pedro Menéndez de Avilés, convirtiéndose por ello en la ciudad más antigua de la Unión, celebrando allí la primera misa de Acción de Gracias.

En 1598 la expedición de Juan de Oñate fundó Nuevo México, ellos celebraron el primer Thanks Giving, Día de Acción de Gracias, del suroeste. Sus hombres representaron la primera obra de teatro en territorio norteamericano, Moros y Cristianos, escrita por un capitán de la expedición, Marcos Farfán de los Godos, y el capitán Gaspar de Villagrá, miembro del consejo de guerra de Oñate fue el primer notario y hombre de leyes en los EEUU siendo el relator de la expedición, autor de la primera obra épica norteamericana, Historia de la Nuevo México, escrita por tanto en español, donde se relata el primer encuentro europeo con un tornado y las costumbres de los indígenas con los que se encontraron.




EL PRIMER MATRIMONIO EN EE.UU. FUE ENTRE ESPAÑOLES

El 4 de julio de 1598 contrajeron matrimonio Vicente Solano y María Vicente. Este es el primer enlace que está registrado en los archivos nacionales de Estados Unidos.

En 1598, Juan de Oñate conquistó Nuevo México y fundó la segunda ciudad más antigua de la nación, San Gabriel de los Españoles, hoy Chamita, al norte de Santa Fe. Oñate llevó a cabo el 30 de abril de 1598 como ya hemos dicho la primera fiesta de Acción de Gracias en el suroeste. Las dos, citadas, anteriores a la de los peregrinos anglosajones de 1622.

En ese mismo año, Sebastián Vizcaíno viajó por el norte de California. En 1602 se llevó a cabo el primer proceso judicial en San Agustín. En 1605 Juan de Oñate fundó la ciudad de Santa Fe, que es la capital más antigua de un estado, y en 1706 se fundó la ciudad de Albuquerque.

En 1717 el padre Quirino terminó su labor pastoral en Arizona. En 1769 Fray Junípero Serra estableció San Diego de Alcalá, la primera de las 21 misiones que dejó fundadas en California hasta su muerte en 1784.

En 1775 Bruno de Heceta descubrió el río Columbus, que él llamó San Roque. En 1769 Gaspar de Portola descubrió la bahía de San Francisco, y en 1781 Felipe de Neve fundó la ciudad de Los Ángeles. Cinco años más tarde, 1786, se fundaba Santa Bárbara y otras cuatro misiones.

En 1792 Fidalgo y Alcalá Galiano y Valdés exploraron las costas de Columbia y Alaska. Entre 1817 y 1823 se fundaron la misión de San Gabriel Arcángel, en California, y la de San Francisco Solano, en Sonoma.




EL SÍMBOLO DEL DÓLAR, TAMBIÉN ESPAÑOL

En 1775, el Congreso Continental, a propuesta de Thomas Jefferson, rechazó la libra esterlina y adoptó el “dólar español”, como la unidad monetaria legal básica. El signo del dólar ($) se tomó de las columnas del escudo imperial de armas español con el lema “Plus Ultra”.

En 1777 España le ofreció al general francés La Fayette el uso del puerto de Pasajes, Guipúzcoa (País Vasco, al norte de España), así como la fragata Victoria, ya que Francia le había negado la autorización para unirse a las tropas de Washington.

España trató de interceder con Inglaterra bajo la condición de que le concediera la independencia a Estados Unidos. Inglaterra no aceptó la propuesta. En1779 España declaró la guerra a Inglaterra. El gobierno inglés le ofreció al español que si no intervenía en el conflicto con los rebeldes de su colonia norteamericana, le devolvería Gibraltar y la Florida, y le concedería derechos para pescar en Newfoundland. España no aceptó la oferta.

El rey Carlos III concedió al gobierno de los patriotas norteamericanos una ayuda de 5 millones de pesos duros, que se convertiría en su primera moneda oficial, como primera contribución a la guerra de independencia de Inglaterra.

En 1779, Bernardo Gálvez, gobernador de Louisiana, derrotó a los ingleses y tomó Bâton Rouge y Saumure, y dos años después, 1781, ocupaba, por rendición, Mobile y Pensacola, haciendo prisioneros al almirante Chester y al general Campbell junto con 10.000 soldados, lo que debilitó substancialmente el empuje militar inglés contra las tropas de Washington.

En 1781 el gobernador de Cuba abrió, por orden recibida desde España, una subscripción en La Habana para ayudar a Washington, consiguiendo reunir de la sociedad cubana 1,5 millones de pesos, armas, uniformes, ropa y tropas que salieron en 12 barcos poco antes de la decisiva batalla de Yorktown que puso final a la guerra.

Después de Yorktown, Inglaterra trató de reorganizar sus fuerzas en las Bahamas, pero una escuadra española derrotó a la inglesa del almirante Maxwell y ocupó la isla.

Como punto final a la contribución de España al desarrollo de los Estados Unidos de América, se impone mencionar la enorme importancia y ventaja que tuvieron los emigrantes estadounidenses cuando en el siglo XIX encontraron durante su desplazamiento hacia el oeste, carreteras, pueblos y ciudades, guías, cosechas de granos, cultivos agrícolas de todo tipo, enormes cantidades de ganado vacuno, caballar, bovino, porcino y animales domésticos de todas clases, vinos, frutas, arroz, etc.

De entre ellos hemos de destacar el caballo que entró con los españoles por el suroeste y que cambió la vida de los nativos de las praderas y llanuras que lo desconocían. Los españoles describían las huellas en las llanuras como de carretas y no eran otra cosa que las marcas producidas por el arrastre de traíllas de perros de los travois, una especie de carros de arrastre sin ruedas que constaban de dos varas unidas por pieles que de una parte se apoyaban en el lomo de los animales y por su otro extremo se arrastraban por el suelo dejando unas características marcas que desconcertaron a los españoles creyendo que eran huelas de carretas.


Cuando los españoles llegaron a Norteamérica, y luego los anglosajones, los arapaho, como los demás pueblos de las llanuras conocieron los caballos europeos y se dieron cuenta de que podrían viajar más rápido y recorrer mayores distancias usando caballos en vez de perros. Su punto de vista, la perspectiva, la distancia y la percepción del mundo, la relación intertribal y el comercio les cambió la visión. Lograron caballos mediante el intercambio o el asalto a los españoles o a otras tribus indias, principalmente a los pawnee y los comanche, para obtener así los caballos que necesitaban. También podían capturarlos salvajes pues los españoles tenían las costumbre de dejar pastar en libertad a las yeguas preñadas y muchas veces las tormentas y la dificultad de poner cercas en las inmensas llanuras hizo que muchos caballos quedaran libres, llamados mesteños por los españoles, de ahí la denominación “mustang”.
Con el movimiento anglosajón hacia el oeste… muchas tribus indias estaban ya españolizadas y cristianizadas. Sin esta contribución el “Go West” del siglo XIX hubiera sido extremadamente dificultoso, lento, sangriento, y por lo tanto muy distinto del que fue para los nuevos colonos anglosajones, en su mayoría donde yacen los restos de Fray Junipero Serra, en Carmel, California.

Por José Antonio Crespo-Francés*


* Coronel del ET en Reserva. Colaborador de Cruz de San andrés

Asociación Cruz de San Andrés por la vida y la familia