La manera más pérfidamente astuta para establecer un régimen de abusos e injusto, es proclamando un igualitarismo ciego a las diferencias. Imaginemos que alguien plantea que todos somos iguales, y por ello, no debe haber preferencias ni tratados diferenciados así seas niño, mujer, discapacitado, etc. Obviamente, el resultado sería una situación de inequidad en favor de quien es más fuerte y tiene sus facultades completas. Algo similar, pero a nivel social, impuso el liberalismo. Su discurso era que la protección que el Rey daba a los indios era una especie de paternalismo injustificado que consideraba a los indios como menores. No entendía (o no quería reconocer) la verdadera lógica detrás de las Leyes de Indias. En su lugar impuso el dogma igualitarista: todos somos iguales, y si todos somos iguales, entonces nadie necesita de protección especial, con lo cual, al no reconocer la condición especial de esas gentes las dejó a merced de los abusos de los poderosos.Esta protección desapareció cuando los regímenes republicanos en nombre de la proclamada "igualdad universal de todos los hombres" abolieron las "Leyes de las Indias", entonces la discriminación y esclavitud encubierta se hizo posible.
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