Estimados Hispanistas y Hermanos en Cristo:

Comparto con ustedes un artículo de la revista “Verdad” que, sinceramente, creo que puede resultar de su interés.

Se trata de una muy buena síntesis de la situación por la que está pasando Hispanoamérica hoy.

Aclaración: es muy importante el post scriptum al final.

En Cristo Rey los saludo desde Uruguay.




DESTACADOS: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN AMÉRICA LATINA?, POR EL DR. GUZMÁN CARRIQUIRY

NOTABLE SÍNTESIS.

El semanario “La Mañana”, cuya línea editorial puede compartirse parcialmente –tomaremos, esta vez, el lado bueno; otro día, quizá, nos detendremos en yerros doctrinales que lo manchan gravemente- publica en su número del miércoles pasado un extracto de una conferencia del Dr. Guzmán Carriquiry, secretario de la “Pontificia Comisión para América Latina”, algunos de cuyos párrafos transcribiremos a continuación. Bajo el título de “¿Qué es lo que está pasando en América Latina?”, el Dr. Carriquiry, en admirable síntesis, describe la tumultuosa situación por la que atraviesa Hispanoamérica hoy.

Así, comienza historiando que “ […] con el derrumbe del socialismo real, la conclusión del mundo bipolar de Yalta dejó anacrónicas narraciones y contraposiciones ideológicas, aunque sobreviven por inercia […] el ‘nuevo orden internacional’ proclamado por el neocapitalismo triunfante, que incluso llegó a prospectar el ‘fin de la historia’ destinado a recorrer sin alternativas los carriles del liberalismo económico y la democracia liberal […] y una paz y prosperidad para todos, ha sido teatro de una ‘tercera guerra mundial a fragmentos’, del terrorismo y del incremento de la violencia por doquier […] enormes concentraciones de riqueza y especulaciones financieras, la profundización de la brecha de inicuas desigualdades sociales entre opulentos y multitudes de excluidos […] Este cambio de época lleva también consigo la difusión mundial de la sociedad de consumo y el espectáculo como gigantesca máquina de distracción de masa, de vigencias relativistas, individualistas […]”

“Es muy claro que las protestas populares y callejeras que irrumpen por doquier encuentran sus causas de fondo en la pobreza y en la desigualdad. No hay que considerarlas como producto de quién sabe qué conspiraciones, sean de derecha o de izquierda […] [En Hispanoamérica] los años de las ‘vacas gordas’, de 2007 a 2014, gracias a los altos precios mundiales de nuestros productos energéticos, minerales, agrícolas y ganaderos […] [no fueron aprovechados ya que] los países latinoamericanos se concentraron en un ‘neo- extractivismo’ sin afrontar reformas estructurales […] no hubo políticas de industrialización que aprovecharan para crear valores agregados a esa riqueza […] de los aprox. 600 millones de latinoamericanos, su 30,2%, o sea 184 millones viven en condiciones de pobreza, en tanto un 10,2%, unos 62 millones, se encuentra en condiciones de pobreza extrema […]”

En una palabra: el 40% de los hispanoamericanos es pobre.

“Pues bien, estas espontáneas protestas callejeras son respuesta a la carga de muchos sufrimientos […] Si a las condiciones de pobreza y desigualdades le sumamos el reguero de modalidades de corrupción que ha tenido gran impacto mediático y judicial –en gran parte de los casos de cuantiosas coimas bajo contratos amañados con empresas multinacionales o empresas nacionales ‘amigas’ o complacientes- […] la resultante es un ‘mix’ de rabia muchas veces descontrolada […] la quiebra institucional más notoria se sufre en democracias cada vez menos representativas. Se ha desfondado, por lo general, la estructura tradicional de los partidos políticos en América Latina […]”

“Partidos políticos conservadores y liberales siguen apostando a políticas económicas neo-liberales, sin haber aprendido de las profundas crisis económicas, financieras y sociales […] que dichos enfoques provocaron […] [confían] en el mercado, en general controlado por la alianza de poderes políticos y grandes grupos económicos que dejan un vasto tendal de ‘excluidos’. Tender siempre a achicar el Estado […] es ignorar que hay bienes públicos fundamentales que el mercado no puede ni quiere satisfacer universalmente […] no es de extrañar, pues, que dichos partidos no logren, sino coyunturalmente, la adhesión y menos la representación de vastos sectores populares […]”

“La actual coyuntura expresa también cierto agotamiento de las izquierdas políticas e intelectuales […] han ido sustituyendo u ofuscando, o también mezclando, cada vez más raídas proclamas e intenciones de transformación social con la aceptación acrítica de sub-productos culturales de las sociedades de alto consumo, con su relativismo hedonista, con sus formas de colonización cultural […] [se han] convertido en los protagonistas propagadores de discursos sobre la liberalización del aborto, los matrimonios homosexuales, el alquiler de vientres femeninos, la facilonería para el divorcio, la ideología de género, etc., considerándolo todo ello como signos de ‘progreso’ (‘progreso’ por cierto lanzado y sostenido por grandes agencias y corporaciones internacionales y convertido en mentalidad común).”

Finalmente: “[…] el narcotráfico se ha convertido en la ‘multinacional’ más rentable de América Latina, con enormes poderes de corrupción de dirigencias políticas y financieras, pero también de corrupción de muchos jóvenes de sectores populares, seducidos por la ganancia fácil e inmediata, dispuestos a las más crueles violencias […] El narco- negocio quiere dominar o neutralizar el Estado a través de diversas formas de complicidad, o quiere destruirlo. No es la mera represión de las fuerzas de seguridad que lograrán acabar con ello […] tampoco parece solución adecuada la liberalización del comercio de drogas ligeras bajo cierto control estatal. Ante todo, es como un rendirse a las drogas como algo normal y no como mal para las personas, familias y comunidades […] Se necesita lo que aún no se ve en el horizonte: una vasta tarea nacional de educación y prevención […] acompañada, claro está, con eficaces sistemas de represión de sus circuitos de difusión y de sus complicidades políticas y financieras.”

El Dr. Guzmán Carriquiry culmina clamando por la unidad Hispanoamericana. Lo saludamos por su conferencia y también al semanario “La Mañana” por publicar sus valiosos extractos.

POST SCRIPTUM:
Un amable lector nos observa que lo que está pasando en Chile no es fruto de “espontáneas protestas”, sino de la violencia organizada de grupos de izquierda. Nobleza obliga, debemos reconocer que el Dr. Guzmán Carriquiry lo subraya en su conferencia, manifestando que en Chile el desorden y los sacrilegios han sido provocados por grupos marxistas y anarquistas. Pedimos disculpas por nuestro error, que deja trunca su genial síntesis. Quisimos no extender demasiado el artículo –el medio virtual no es el más indicado para largos desarrollos- mas, en este caso, el remedio fue peor que la enfermedad. Disculpas y gracias.

FUENTE:
https://verdadrevista.blogspot.com/2...n-america.html