Yo también comparto la idea de que la institución de la familia está siendo atacada ferozmente, y ya tristemente en España como en otros tantos países el que los niños/as gocen de una estructura familliar tradicional como en la que muchos de nosotros hemos crecido se ha convertido en un verdadero lujo fuera de su alcance.
Quería exponer mi punto de vista al respecto, dejando al margen los ya conocidísimos argumentos de "por qué esto ahora es así" y en donde creo que puede estar una de las clave para restablecer la solidez a la familia Cristiana.
En un autoanálisis y como mujer, pienso que el salvaguardar y reconciliarse con el divino don de la maternidad es una reflexión en la que toda mujer debería pararse a reflexionar profundamente. Sin menospreciar por supuesto la paternidad, la actitud de la mujer frente al sexo y la descendencia, y a su papel natural tanto desde un punto de vista biológico como moral, podría suscitar muchos cambios de conducta a su alrededor. Resumiendo si la mujer se da cuenta de su papel divino en la creación y su altísima responsabilidad como mástil de la institución familiar
no permitiría de ninguna de las maneras venderse a otros cantos de sirenas.