Lo de este tío, Hugo BANANAS Chávez (me ha gustado el nombre) es de puro delirio, todo un payaso tragicómico al mejor estilo populista…“Latinoamericano".
Como es sabido este sujeto tiene un ego de tamaño planetario. Al principio de su primer mandato hizo correr el rumor que era la reencarnación de Bolívar, como no. Pero antes de hacerse militar quiso ser jugador de béisbol, quería emular a un famoso picher venezolano fallecido. Dicen que fue al cementerio donde estaba enterrado el finado y juró, ante su tumba, que se convertiría en un gran jugador. Claro, al final resultó ser un paquete y volvió al cementerio para deshacer el juramento, se disculpo con el fallecido y cambio la cosa del béisbol. Juró en esta ocasión que llegaría a ser presidente de Venezuela (cagada
).
Evidentemente para la política parece que cualquier inútil vale, sino que se lo pregunten a nuestro Zapatero. Aquí podemos utilizar el dicho ese de: “si tienes un hijo tonto no te desanimes, se puede dedicar a la política”.
Pero los delirios de grandeza de este tío no acaban en “Latinoamérica”(siguen las comillas), se cree un enviado de la divina providencia, un nuevo mesías. Parece ser que también pretende cambiar el Mundo ¡¡toma ya!! Mundo, échate a temblar, o como se decía antes: “que paren el Mundo que me quiero bajar".
O sea, que estamos ante un Caligula caribeño con toda la barba, no me extrañaría que terminara por hacer senador al caballo de Simón Bolívar, eso sí, a título póstumo.
Bueno, y podría seguir contando anécdotas como estas, pero ahora mismo me da un poco de “flojera”, como dicen en Venezuela, valgan estas perlas que he contado.
PD. Por cierto, ese edificio que sale en la foto puesta por Yasmila, a espaldas de Chávez, es el “Panteón Nacional”, donde se encuentra enterrados los restos mortales de Simón Bolívar.
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