Carta postuma de un militar argentino en las Malvinas a su padre:

Querido papá,


Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo cuentas de mis acciones a Dios Nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en cumplimiento de mi misión. Pero fijate vos, ¡qué misión! ¿no es cierto? ¿Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas, todos destinados a recuperar las islas Malvinas y restaurar en ellas Nuestra Soberanía? Dios, que es un Padre Generoso ha querido que éste, su hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda a nuestra Patria.



Lo único que a todos quiero pedirles es:
1) que restauren una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo,
2) que me recuerden con alegría y no que mi evocación sea la apertura a la tristeza y, muy importante,
3) que recen por mí.
Papa, hay cosas que, en un día cualquiera, no se dicen entre hombres pero que hoy debo decírtelas:

Gracias por tenerte como modelo de bien nacido;
gracias por creer en el honor;
gracias por tener tu apellido;
gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española,
gracias por ser soldado,
gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar donde vos sos el pilar.



Hasta el reencuentro, si Dios lo permite. Un fuerte abrazo.
Dios y Patria ¡O muerte!