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Tema: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Los Estados Unidos españoles: el legado de España en Norteamérica

    Por
    Fran Hurtado -

    3 marzo, 2020





    “Si no hubiera existido España hace cuatrocientos años, no existirían hoy los Estados Unidos…Porque creo que todo joven sajón-americano ama la justicia y admira el heroísmo tanto como yo, me he decidido a escribir este libro. La razón de que no hayamos hecho justicia a los exploradores españoles es sencillamente porque hemos sido mal informados. Su historia no tiene paralelo…
    Amamos la valentía, y la exploración de las Américas por los españoles fue la más grande, la más larga y la más maravillosa serie de proezas que registra la Historia…”
    Entre los siglos XVI y XIX esto es, durante más de 300 años–la corona española gobernaba en casi todo el continente americano. Y pese a lo prolongado de ese dominio, la presencia española en los actuales Estados Unidos y Canadá ha caído en un extraño –no por ello menos lamentable- olvido. Un olvido especialmente notable entre los propios españoles, que desconocen la inmensa huella de nuestros antepasados en aquellas tierras.

    Y es que en su momento de máxima expansión, entre finales del s. XVIII y comienzos del s. XIX, los territorios españoles comprendían casi dos tercios del actual Estados Unidos. Los actuales estados norteamericanos de California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Luisiana, Florida, Alabama, Misisipi y Alaska eran posesiones españolas que formaban parte del Virreinato de Nueva España.

    Lo mismo ocurría con la parte suroeste de Columbia Británica, dentro del actual Canadá. En Alaska, la ocupación se limitaría a algunas factorías comerciales que, posteriormente, serían abandonadas.

    Están escritos en español los primeros informes que se conocen sobre la geografía, los aborígenes de Estados Unidos y sus respectivas lenguas. La primera partida de nacimiento registrada en el país fue la de un español. Manos españolas fundaron la primera ciudad: San Agustín en Florida, en 1565.
    El primer occidental que pisó el territorio de los Estados Unidos y permaneció en él fue Ponce de León, a partir del 2 de abril de 1513. El primer libro redactado dentro de los confines del país se debió al hermano Báez, jesuita de las misiones de Georgia en 1569, y España también llevó a Norteamérica la primera representación teatral.

    Un mapa que lo cuenta todo

    El usuario de Wikimedia Commons Nagihuin publicó el pasado 2 de agosto esta detalladísima cartografía que cubre tres siglos de exploración y conquista españolas. El mapa ilustra las inmensas rutas comerciales, expediciones militares y trazados marítimos que el Imperio Español emprendió a lo largo y ancho de América del Norte.

    Desde el vivero político y civilizatorio de Ciudad de México hasta los rincones remotos de Alaska y el Yukón. Un compendio de actividad colonial que ayuda a comprender por qué América del Norte es como es a día de hoy. Por su grado de precisión, información y detalle recomendamos evidentemente que se analice detenidamente –y con tiempo- el enlacea este mapa



    Los pioneros españoles que exploraron Norteamérica

    En 1513Juan Ponce de Leónhabía descubierto para Europa la península de Florida –en el día de la Pascua Florida-y con ello, el actual territorio de Estados Unidos. Viajó por todo el litoral atlántico de esta península. La colonización española de EEUU, echaba por tanto a andar.

    Exploradores españoles en Estados Unidos. Fuente

    En 1519 Alonso Álvarez de Pineda navegó la costa occidental de Florida y toda la costa sur del actual Estados Unidos, incluidas la de Tejas, a lo largo del golfo de México. Durante el siglo XVI navegantes españoles subieron por la costa este, atravesando el litoral de Georgia hasta la actual Carolina del Sur.


    En 1519 Alonso Álvarez de Pineda navegó la costa occidental de Florida y toda la costa sur del actual Estados Unidos, incluidas la de Tejas, a lo largo del golfo de México. Durante el siglo XVI navegantes españoles subieron por la costa este, atravesando el litoral de Georgia hasta la actual Carolina del Sur.

    Los jesuitas establecieron cuatro misiones en el interior de Carolina del Norte (cerca del actual Greensboro), no lejos del límite con Virginia, a poco más de 500 kilómetros del actual Washington DC.
    El Gran Cañón del Colorado lo descubrió en 1540 el español García López de Cárdenas y Figueroa, lugarteniente de la expedición de Vázquez de Coronado.

    San Francisco fue establecido por franciscanos predominantemente, españoles– al crear la misión San Francisco de Asís en 1776, año en el que las 13 colonias de la Costa Este declaraban su independencia de Gran Bretaña y desconocían todo lo que ocurriera más allá de los Grandes Lagos.


    Augusto Ferrer-Dalmau. Descubrimiento del Gran Cañón del Colorado

    Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue uno de los cuatro supervivientes de la expedición de 600 hombres y cinco barcos que Pánfilo de Narváez lideró en 1527. Aquella expedición, en la que Cabeza de Vaca fue alguacil mayor y tesorero, lo convirtió no sólo en náufrago, también en rehén de varias tribus indígenas.

    Comenzó ahí el calvario de su extravío, sobreviviendo por junglas y manglares durante nueve años, caminando más de 8.000 kilómetros a pie por Florida, Texas, Nuevo México, Arizona y California. En 1536 los cuatro fueron hallados por españoles y llevados a Ciudad de México, donde todos se maravillaron de su hazaña.

    Trasladado a España, el emperador Carlos lo nombró capitán general y gobernador del Río de la Plata y del Paraguay. Fue el primer europeo en llegar a las cataratas del Iguazú y que explorara el curso del río Paraguay.


    Expedición de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, durante su primer viaje a América. Fuente.

    Hernando de Soto
    fue el primer europeo en vislumbrar en 1541 el río Misisipi, el cual cruzó continuando su recorrido hacia el oeste donde recorrió asimismo la actual Arkansas, Oklahoma, y Texas.

    Finalmente murió en el mismo Misisipi. Puesto que de Soto era considerado inmortal entre los nativos su cuerpo fue ocultado en mantas lastradas con arena por sus hombres. Después lo hundieron en medio de este río, donde reposan sus restos.


    Cuadro de William H. Powell que recrea el encuentro de Hernando de Soto con una tribu india a orillas del Misisipi. El pintor, llevado por su imaginación, se tomó la libertad de incluir a un sarraceno en el lienzo.

    En 1565 España estableció el primer asentamiento europeo permanente en el territorio de Estados Unidos y Canadá, al norte de la actual Florida. La ciudad de San Agustín –primera ciudad de Estados Unidos fundada por europeos- se encuentra en la costa atlántica y fue fundada por Pedro Menéndez de Avilés.

    Sin embargo, la primera y más organizada conquista del Oeste americano corrió a cargo del adelantado Juan de Oñate, considerado como el último de los grandes conquistadores y cuya extraordinaria aventura tuvo lugar ya finalizando el siglo XVI. Exploró y conquistó para España los inmensos territorios de Nuevo México, Arizona y Texas.

    El primer descubrimiento europeo registrado de la bahía de San Franciscofue el 4 de noviembre de 1769. Ocurrió cuando el explorador leridano Gaspar de Portolá, incapaz de encontrar el puerto de Monterrey (California), continuó hacia el norte hasta cerca de lo que es en la actualidad Pacífica. Escaso de agua y comida, Portolá con una expedición de 63 hombres y 200 caballos dejó la costa para viajar tierra adentro, alcanzando la cumbre de 370 m del Sweeney Ridge, desde donde vió la bahía de San Francisco.

    Dos misioneros en Sonora y California


    Dos geografías muy distintas fueron el escenario de dos hombres de Dios también muy diferentes, ambos comprometidos con una misma empresa, la misión: el padre Eusebio Francisco Kino (1644-1711) en el desierto de Sonora; y Fray Junípero Serra (1713-1784) en la costa de California. Un jesuita de origen alemán y un franciscano nacido en la española isla de Mallorca.
    Kino, conocido como el “Padre a caballo”, recorrió incansablemente los caminos del noroeste de la Nueva España. Como un verdadero hombre de la frontera, Kino fue a un tiempo constructor de misiones, ranchero, ganadero y agricultor.

    Junípero Serra fundó el sistema franciscano de misiones de California en su condición de padre superior. Fueron tantos miles las leguas que cubrió durante los años de labor en California que puede identificarse como el hombre que caminaba y caminaba…

    También se ocupó del desarrollo material de la población indígena con la introducción de la agricultura y la irrigación. Serra, uno de los Padres Fundadores de California, es el único español que tiene una estatua en el National Statuary Hall Collection en el Capitolio de los Estados Unidos, Washington, D.C.

    El vital apoyo de España a la independencia de Estados Unidos


    Ya en el siglo XVIII conviene no olvidar la determinante ayuda que dio España para Guerra de Independencia, que dio lugara la creación de los Estados Unidos de América. Esta ayuda se vio reflejada principalmente en la actividad diplomática y bélica del gobernador español de Luisiana, D. Bernardo de Gálvez.

    Nuestro compatriota conquistó para España –de manos británicas- la bahía de Pensacola y recuperó las dos Floridas, además de ser gobernador de Louisiana, Cuba y las Floridas, acabando su carrera como Virrey de Nueva España -ahí es nada-. Es justamente considerado en EEUU como uno de los héroes fundacionales.

    Los españoles llegaron hasta Alaska


    Alaska es, a finales del siglo XVIII, el canto del cisne de la exploración española de América. La efímera ocupación de este territorio hostil es una de las páginas más desconocidas de nuestra historia.

    Un nombre descuella por encima de todos: el del leridano Salvador Fidalgo -nacido en Seo de Urgel en 1756-, que fue quien, en junio de 1790, bautizó Puerto Valdez y Cordova por encima del paralelo 60º Norte. Son dos de los vestigios de un periodo épico, en las últimas décadas del siglo XVIII, en el que España, en una serie de expediciones memorables, exploró y tomó posesión en el oeste de Canadá y en Alaska.

    Tras explorar la costa, el 3 de junio Fidalgo tomó posesión del territorio en nombre de la Corona española y bautizó la ensenada como bahía de Córdova (a 60º de latitud Norte) en homenaje a Luis de Córdova, capitán general de la Armada. Cuatro días después, hizo lo propio en la ensenada de Menendes.

    Hoy en día, Puerto Cordova aún sobrevive en los mapas como uno de los topónimos en español más septentrionales del mundo. También sobrevive el topónimo de Puerto Valdez, bautizado también por Fidalgo el 15 de junio de 1790 (en reconocimiento al ministro de Marina Antonio Valdés), y de cuyo municipio el petrolero del desastre ecológico adoptó el apellido.


    Vista de Puerto Cordova en Alaska Los pobladores canarios del sur de Estados Unidos

    Un aspecto tal vez desconocido de la historia norteamericana es el de la presencia de pobladores canarios que fue impulsada por la monarquía hispánica, y que se extendieron por Florida, Luisiana, Tejas y Nuevo Méjico en el sur actual de los Estados Unidos.

    Hacia finales de la década de 1720 y principios de la siguiente grupos de isleños canarios poblaron y colonizaron diversos puntos de Texas, en donde fundaron ciudades como San Fernando, Galveston, Valenzuela y San Antonio.

    A partir de 1740 y por una década se programó el trasvase de quinientas familias canarias hacia Florida, a razón de no más de cincuenta familias por año. Se trataba de familias campesinas, conocedoras de las labores agrícolas a las que se proporcionaban semillas para una o dos cosechas, animales, tierras y franquicias para la exportación de productos agrarios a los puertos del norte y el sur de la América española.

    Se alentaba así la emigración a unas tierras sobre las que, además, se informaba de su gran fertilidad. Los emigrantes partían desde el Archipiélago hacia Santo Domingo y otros puntos tradicionales de llegada en el Caribe. Después la recién creada Compañía de La Habana se encargaba de su envío a la Florida.

    Asimismo, a partir de 1778 colonizadores canarios se trasladaron a expensas de la Corona a la Luisiana, región cedida por Francia a Carlos III en 1763 en contraprestación al apoyo recibido de España durante la llamada guerra de los siete años.

    Al sur de Nueva Orleáns fundaron una colonia en lo que actualmente es la parroquia o provincia de San Bernardo y todavía hoy -como ha investigado Raymond McCurdy- existen varias comunidades de isleños en Delacroix, Reggio y otros puntos, en donde los descendientes de los pobladores canarios han conservado algunas de sus costumbres y buena parte del idioma.

    Una aventura de 300 años


    En fin, lo cierto es que la presencia española por ejemplo en Florida duró 300 años –más tiempo que el que actualmente lleva perteneciendo a EEUU-, unos 270 en Arizona, el sur de California y partes de Alabama, y más de 200 años en Nuevo Méjico y zonas de Misisipi.

    El 10 de julio de 1821 –una década después de la invasión napoleónica– España cedió la Florida a los Estados Unidos, terminando oficialmente su presencia en los territorios de la Unión. La colonización española de EEUU, había terminado.



    Fuentes utilizadas:


    Los exploradores españoles del siglo XVI: vindicación de la acción colonizadora española en América. Charles Fletcher Lummis. McClurg Chicago 1893
    Banderas Lejanas. La exploración, conquista y defensa por España del territorio de los actuales Estados Unidos. Fernando Martínez Laínez. Carlos Canales Torres. Madrid 2010
    “De Florida a Alaska: tres siglos de legado español en Estados Unidos.“ Manuel Trillo Lodeiro. Publicación de The Hispanic Council. Enero 2019




    https://www.geografiainfinita.com/20...-norteamerica/

  2. #82
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Las huellas de España en los símbolos Estados Unidos

    Por
    Fran Hurtado -

    1 abril, 2020


    España fue el primer país europeo en establecerse en el territorio de los Estados Unidos y ha sido el que más tiempo se ha mantenido allí. Esta influencia se hace presente en campos muy diversos: desde la exploración y puesta en el mapa de su territorio, hasta la fundación de ciudades. Una larga etapa de dominio español (1565-1821) ha dejado tras de sí influencias decisivas en la estructura del territorio y la conformación de su paisaje.
    The Hispanic Council es un think tank independiente que tiene como misión difundir la herencia cultural hispana de Estados Unidos sobre la base de que “ambos países comparten una herencia común que se ha mantenido a lo largo de la historia”.

    Es cierto, los símbolos de muchas ciudades y estados, así como la toponimia del país está llena de referencias hispanas. Según este lobby “las ciudades fundadas por los españoles que habitaron esas tierras y muchos otros elementos culturales e históricos mantienen vivo el intenso pasado que comparten estos dos países”.
    En este sentido, la institución ha publicado recientemente un informeque detalla el legado español en otros símbolos actuales del país cuyos principales datos resumimos a continuación.


    Símbolos de España en los Estados americanos

    Actualmente, de los 50 estados que forman parte del país, seis tienen referencias a España en sus banderas. Más concretamente podemos encontrarlas en Alabama, Arizona, Montana, Nuevo México, Florida y Arkansas.

    Por otro lado, los sellos y los escudos de armas son emblemas de cada estado que se utilizan para documentos oficiales, representación en diversas oficinas estatales y otros usos. En muchos de ellos también podemos encontrar alusiones a la presencia española en diferentes territorios del país.


    La bandera confederada, diseñada por el congresista americano William Porcher Miles y utilizada básicamente en operaciones militares, ha sufrido cambios a lo largo de la historia pero siempre ha estado vinculada a España.

    Inicialmente estaba compuesta de tres franjas horizontales con los colores de nuestra bandera y hoy lleva con orgullo sus trece estrellas de los Estados del sur americano, apoyadas sobre el Aspa de San Andrés, símbolo de la antigua bandera de España.




    El escudo de Texas tiene anverso y reverso. En el anverso no hay ninguna referencia a España. Pero en el reverso es perfectamente evidente e identificable: la bandera del Reino de España acompaña a las de todos los países o estados que tuvieron soberanía sobre el territorio: México, el Reino de Francia, los Estados Confederados, los Estados Unidos, y por supuesto la República de Texas.




    El escudo de Montana contiene la leyenda “Oro y plata” en castellano. También forma parte de la bandera del estado.


    Escudo de MontanaSímbolos de España en las ciudades de Estados Unidos


    A nivel de las ciudades de Estados Unidos el legado español de estas es más que patente, principalmente en la zona sur del país y en la costa oeste. El número de ciudades y municipios que cuentan con referencias a España en sus símbolos es muy numeroso. Los Ángeles, Santa Fe, San Antonio, San Louis, San Diego, Baton Rouge, Columbus, El Paso, Riverside, Pensacola, Sacramento, Corpus Christi, Laredo, Fresno, Cupertino o San Agustín son algunas de las más relevantes.

    Los Angeles, Albuquerque, San Francisco, El Paso, San Diego, Santa Fe, Galveston, Boca Ratón, Sacramento, Corpus Christi, Laredo, Fresno, Las Vegas…

    En el caso de Pensacola, la ciudad de Florida conocida como La Ciudad de las Cinco Banderas, debido a los cinco estados que a lo largo e la historia tuvieron soberanía sobre ella. Posee una bandera que mezcla todas ellas, incluyendo el pendón del Reino de Castilla.



    Pensacola

    La localidad californiana de Cupertino, famosa por ser la sede central de Apple, muestra un casco o yelmo de los exploradores españoles que llegaron por aquellas tierras, encabezados por Juan Bautista de Anza, el cual llamó así al lugar en honor del santo italiano San José de Cupertino.


    Bandera de Cupertino


    Los Ángeles
    contiene en la parte central de su sello un escudo dividido en cuatro partes, correspondientes a los países y reinos a los que ha pertenecido a lo largo de la historia. Incluye el sello de Estados Unidos, la bandera de California (estado al que pertenece), el escudo nacional de México y el escudo de Castilla y León.





    San Agustín
    cuenta en su escudo de armas con su inconfundible herencia española que hoy permanece más viva que nunca. En el año 1715 los ciudadanos de San Agustín solicitaron a Felipe V que concediera a la ciudad un escudo de armas por su fiel y valiente servicio a España.

    No hay constancia de que dicha solicitud se cumpliera, por lo que se volvió a presentar al Rey Juan Carlos I en 1991. La investigación realizada por Vicente de Cárdenas y Vicent reveló que, el 26 de noviembre de 1715, el rey Felipe V sí que había autorizado un escudo de armas para la ciudad. San Agustín recibió su escudo el 12 de octubre de 1991, casi 276 años después de su concesión inicial por Felipe V.




    Tanto la bandera como el sello de la ciudad de San Diego tienen una estrecha relación con España y su presencia en este territorio. En lo referente a la bandera, el rojo y el dorado se escogieron en honor a España, país que fundó la ciudad. Además, debajo del sello está escrito 1542, el año en que el explorador Juan Rodríguez Cabrillo entró por primera vez en la Bahía de San Diego y reclamó el área para España.



    El símbolo del Dólar: inspirado en el Real de a Ocho español


    Otro de los grandes símbolos estadounidenses donde se encuentra el legado español es el Dólar. Si nos remontamos al siglo XVII, la primera moneda de circulación mundial fue el Real de a Ocho español, acuñado por Carlos III con la plata de la Nueva España y de Potosí, mucho antes y durante más tiempo que la libra esterlina británica.

    Era la moneda en circulación por el territorio que hoy forman los Estados Unidos. Más conocido como “Spanish dollar”, se convirtió en la primera divisa de curso legal en Estados Unidos en 1775, tal y como aprobó el Congreso Continental a propuesta de Thomas Jefferson.

    Cuando en 1792 se creó el dólar americano su diseño se basó en el de la moneda española. De esta forma, las barras del dólar simbolizan las dos torres de Hércules, que hoy podemos ver en el escudo de España, al igual que la cinta con la inscripción “plus ultra” convertida en la “S” de uno de los símbolos más famosos del mundo.


    Caminos, ciudades, edificios y estilos

    En anteriores artículos hemos hablado ya de la huella física dejada por los españoles en los estados norteamericanos que formaron parte de Nueva España. Es el caso de los caminos reales que articulaban la comunicación entre los distintos territorios , las misiones religiosas y los presidios o fuertes militares, las grandes iglesias.

    Pero también el caso de la arquitectura civil (palacios, mansiones, cabildos y haciendas) o las ciudades y los puertos que fundaron nuestros antepasados. Todos ellos constituyen una invaluable aportación española al urbanismo norteamericano, el patrimonio arquitectónico y la ingeniería civil.

    Son especialmente reseñables como ejemplo de arquitectura colonial los Palacios de los Gobernadores de San Agustín y Santa Fe, el Cabildo de Nueva Orleans y la Aduana de Monterrey en California.


    Cabildo de Nueva Orleans

    Tanto es así, que a principios del siglo XX surgió en Estados Unidos un movimiento arquitectónico que se llamó Spanish Colonial Revival architecture, el cual reivindicaba el estilo colonial español y tuvo una gran influencia en el país, además de exportarse a otros países, tanto hispanos como anglosajones.

    Desarrollado principalmente en California y Florida, el estilo gozó de gran popularidad entre 1915 y 1931, y muchos hogares usaron el estilo en nuevos barrios residenciales, reflejo del «American way of life». Más de 1 millón de edificios se construyeron siguiendo los modelos de arquitectura española, mezclando la mediterránea con la que los españoles construían en América.



    Lightner Museum de St. Augustine. Edificio estilo Spanish Colonial Revival

    Ejemplos de este estilo son edificios tan notables como la Universidad de Stanford, la Casa del Herrero, en Santa Barbara, la base aérea militar de Hamilton en California, el ayuntamiento de Pasadena, la colonial de California, el Queen College de Nueva York,… muchos de ellos inscritos en el Registro Nacional de Lugares históricos de Estados Unidos


    Ayuntamiento de Pasadena

    Toponimia, estatuas y otras referencias españolas en Estados Unidos

    Muchos edificios, ríos, accidentes geográficos, parques o reservas naturales recuerdan a los españoles que habitaron estas tierras durante más de 300 años y dejaron su huella en ellas.

    La toponimia es otro de los factores que lo atestiguan, quedando más de 2.000 nombres españoles que prueban al menos fonéticamente el paso de España por esas tierras.

    Ríos: Colorado, Nueces, Grande, San Juan, Virgen, Dolores, Blanco, Rojo, Salado, Verde, Pecos, Cimarrón, Brazos, San Joaquín…

    Accidentes geográficos: Cabo Cañaveral, Cayo Vizcaíno (Key Biscayne), Llano Estacado, isla de Alcatraz, isla Matagorda…

    También por el gran número de estatuas en honor a personajes históricos españoles que podemos encontrar en Estados Unidos, desde las dedicadas a Los Reyes Católicos, Cristóbal Colón, Menéndez de Avilés, Ponce de León, Juan de Oñate, Tristán de Luna, Juan Bautista de Anza, Junípero Serra, Bernardo de Gálvez, hasta las que conmemoran a El Cid Campeador.


    Monumento en Texas recordando a los primeros exploradores españoles

    El poder legislativo también muestra referencias a España, ya que en la Cámara de Representantes hay un relieve de mármol de Alfonso X El Sabio. Incluso Hernando de Soto tuvo un coche con su nombre producido por la compañía Chrysler y la icónica imagen de los cowboys americanos tiene su origen en las marismas del Guadalquivir.

    Hablando de indios y cowboys, recordemos por ejemplo que los Mustango Mustangos son los caballos salvajes de Norteamérica. Pues bien, esta palabra deriva directamente del vocablo castellano “mustango” cuyo significado define a los caballos mesteños en estado salvaje y sin dueño.

    Durante la conquista de América, los conquistadores españoles reintrodujeron a este magnífico animal. Algunos de estos caballos se convirtieron en cimarrones (animales que se escapan o pierden y que se readaptaron a la vida salvaje) y se fueron extendiendo por todo el continente a partir del siglo XVI.

    Las inmensas llanuras estadounidenses y la ausencia de depredadores naturales contribuyeron a su rapidísima expansión. Bastantes de estas criaturas fueron capturadas por los nativos americanos, que supieron ver la fortaleza y resistencia que convertía a este animal en un excelente medio de transporte y también de batalla.



    En 1787 se celebró el primer rodeo en Texas, siendo gobernador Martínez Pacheco. Fueron precisamente los misioneros españoles quienes enseñaron las claves de esta disciplina a los vaqueros de la zona.


    Trovas, romances y coplas españolas en Estados Unidos


    Según nos cuenta la Fundación Joaquín Díaz para difundir la obra e investigaciones sobre el folklore español de tradición oral –romances y canciones- cantados por este maestro, “durante el tiempo de la conquista y colonización, España exportó todo su aparatus musical al Nuevo Mundo, donde arraigó fuertemente y perduró a través de las generaciones”.

    En este sentido, según explican, “los españoles que se establecieron en lo que es ahora el sudoeste de los Estados Unidos o en las Floridas, eran colonos emigrando a los territorios recién descubiertos y conquistados, con la esperanza de mejorar sus vidas, misioneros movidos por su celo religioso y soldados de fortuna, hombres incansables y atrevidos”.

    “Había grandes diferencias entre ellos, pero todos conocían las canciones de su patria, los versos e historias en los fuegos de campamento nocturnos y también el rico repertorio de dichos y proverbios. Esos españoles dejaban tras de ellos, dondequiera que fueran, una verdadera riqueza de folklore”, detallan en la web de la Fundación Joaquín Díaz.

    Por otra parte, según la Fundación, “los españoles nunca han sido proclives a hacer distinciones raciales, y de esta forma también, dondequiera que fuesen establecían contactos con los nativos. Este proceso gradualmente llevó al folklore hispano a convertirse en indígena, y por esta razón nadie se sorprenderá por el hecho de que los indios Pueblo de Nuevo México, por ejemplo, canten o reciten romances tradicionales del siglo XVI como si fueran propios”.

    Esos romances siempre se transmitieron oralmente de generación en generación,“con las ocasionales variaciones que se pueden esperar de la flexibilidad de las verdaderas canciones tradicionales”. Y hoy, esos romances y canciones populares forman “un espléndido folklore en los territorios colonizados por España en Norteamérica”.

    Entre los conquistadores hubo músicos, cantores y tañedores de instrumentos y uno que otro instruyó a los indios en sus artes. Junto con ellos llegó el Romancero, tan popular en esos tiempos que penetró hasta los más recónditos lugares a lo largo y ancho del continente americano, desde la Tierra del Fuego hasta el suroeste de los Estados Unidos.

    La tradición de trovar, de echar versos, como comúnmente se ha llamado este arte, se trasladó a América durante la Conquista y la época Colonial siguiendo el ímpetu ya emprendido en el medioevo por trovadores y ministriles españoles. En Nuevo México estos cantos populares mantuvieron su integridad y pureza original.
    Hasta el siglo XIX, por doquiera amos, criados, labriegos, pastores y mendigos cantaban romances tradicionales por todo el suroeste. En Nuevo México la tradición se extiende hasta la primera mitad del siglo XX, con hispanos e indios cantando y recitando romances españoles.

    La copla popular, tan en auge en los siglos XVIII, XIX como género lírico tuvo una gran acogida en el suroeste de Estados Unidos, donde se recogieron cientos de ellas. Existían incluso competiciones donde los cantadores se retaban unos a otros. Gozaban de gran respeto en la sociedad y no había evento social sin sus coplas.
    Algunas de las canciones, romances y coplas son Te quiero porque te quiero Bernal Francés Gerineldo La ciudad de Jauja La firolera Don Gato La zagala del pastorcito

    Causas del olvido actual

    El escritor Fernando Martínez Laínez, coautor junto a Carlos Canales del libroBanderas Lejanas, uno de los ensayos de referencia para quien desee conocer más a fondo esta espectacular aventura; hizo la siguiente reflexión en una entrevista publicada en prensa sobre la memoria que los españoles guardamos de este periodo:

    “El olvido de la actuación española en Estados Unidos viene determinado por dos factores. En primer lugar, por el propio olvido español y, luego en Estados Unidos, la huella anglosajona en definitiva menosprecia mucho la cultura española. Se inventó el término “Latin” que es minusvalorador, de una cultura inferior. En segundo lugar, la cultura francesa durante el siglo XVIII y XIX ha ejercido un gran atractivo cultural e intelectual sobre las élites norteamericanas y ese auge coincide con una época de decadencia española”. De todos modos el culpable de borrar el recuerdo es de España. “Hay que achacar esta incomunicación a España que es incapaz reivindicar su propia historia”

    Como soy optimista, pienso que siempre es tiempo de indagar más a fondo sobre nuestro legado común en el mundo. Un legado útil igualmente para comprender mejor el presente y tal vez repensar el futuro, que para los hispanohablantes, si nos lo proponemos, también puede resultar fascinante.



    Fuentes utilizadas

    Banderas Lejanas. La exploración, conquista y defensa por España del territorio de los actuales
    El legado español en los símbolos de Estados Unidos. Juan Ignacio Güenechea. Publicación de The Hispanic Council. Junio 2019

    Construcciones españolas en Estados Unidos.

    Arquitectura neocolonial española

    Canciones Españolas en el sudoeste de los Estados Unidos



    https://www.geografiainfinita.com/20...stados-unidos/


  3. #83
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Sitio de San Agustín, 10 de Noviembre al 30 de Diciembre de 1702. Durante la Guerra de Sucesión Española, fuerzas provinciales inglesas de la Provincia de Carolina y sus aliados nativos, bajo el mando del gobernador de Carolina, James Moore, en número de unos mil hombres, avanzaron en contra de la fortaleza colonial española del Castillo de San Marcos en San Agustín, en la Florida Española, defendida por 204 soldados regulares e infantes de marina. Luego de destruir las comunidades españolas costeras al norte de San Agustín, las fuerzas de Moore llegaron a San Agustín el 10 de noviembre, e inmediatamente comenzaron el asedio. El gobernador español José de Zúñiga y la Cerda, había sido advertido con anticipación de su llegada, y llevó a civiles y suministros de comidas a la fortaleza, y además envió mensajeros a las comunidades españolas y francesas cercanas en búsqueda de ayuda. Los cañones ingleses hicieron muy poco daño a las murallas de la fortaleza, obligando al gobernador Moore a solicitar cañones más grandes a Jamaica. Los pedidos de ayuda de los españoles fueron exitosos; una flota enviada desde La Habana desembarcó tropas en la zona el 29 de diciembre. Moore levantó el asedio al día siguiente, y se vio obligado a quemar muchos de sus barcos antes de replegarse en desgracia a Charles Town. Cortesía de Mort Kunstler. https://www.elgrancapitan.org/foro/v...80&start=16050






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  4. #84
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    La Hispanidad vista desde Estados Unidos. Foro Alfonso Carlos I. 10/9/2017

    Por Alexandra Wilhemsen (hispanista, profesora emérita en la Universidad de Dallas).





    https://www.youtube.com/watch?v=0FgB...vh_DCW4MNfpplA

  5. #85
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    La pasión española de Thomas Jefferson: el presidente de EE.UU. que susurraba el Quijote

    Un nuevo vídeo The Hispanic Council recupera la afición cervantina de Thomas Jefferson y cómo transmitía la importancia del español a sus hijas a través del Quijote

    Irene Mira

    Madrid

    Actualizado:10/06/2019 01:46h



    Los vínculos entre España y Estados Unidos tienen unas raíces históricas y culturales profundas, las cuales se remontan a los primeros viajes de los descubridores españoles en tierra norteamericana en el siglo XVI. El descubrimiento de La Florida, en 1513, por Juan Ponce de León, o el establecimiento de las misiones franciscanas, germen de grandes metrópolis como Los Ángeles, San Francisco, San Diego o San Antonio, reflejan esos lazos históricos comunes. Al igual que la contribución decisiva de Bernardo de Gálvez en la Independencia de las 13 Colonias. Siendo así, no es del todo extraño oír que el español es la segunda lengua más hablada hoy en EE.UU., así como la más estudiada.

    Personalidades históricas como Thomas Jefferson, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América, destacó por su inclinación por la lengua española. A través de un vídeo producido por el think tank The Hispanic Council, se cuenta como el presidente estadounidense leía a sus hijas, cada noche, 10 páginas del Quijote en lengua española. Una obra universal, que marcó el inicio de un género literario, la novela clásica europea, y que se estaba comenzando a revalorizar en el siglo XVIII fuera de las fronteras españolas. Jefferson es uno de los ejemplos que marca este gran interés por Miguel de Cervantes, un dato que se contrasta con las repetidas obras que se encontraron del escritor en sus bibliotecas.




    Thomas Jefferson por Rembrandt Peale en 1800.


    Thomas Jefferson fue una figura fundamental en la historia estadounidense por ser uno de los redactores principales de la Declaración de Independencia, y el tercer presidente de la nación entre 1801 y 1809. Fue reconocido por su destreza política, su lucha por la libertad de la nación americana y por ser el arquitecto de los principios fundamentales de la base constitucional norteamericana. Sin embargo, poco se ha mencionado su entusiasmo por el aprendizaje, relación y defensa del español como idioma.

    Tras su viaje a París para tomar su cargo de embajador en Francia, Jefferson perfeccionó su aprendizaje del español leyendo El Quijote, en tan solo 19 días, junto con una guía de gramática como apoyo. Según él, la necesidad de aprender este idioma derivaba de la importancia en las futuras relaciones entre el continente americano y la Península, además de que el castellano fue la lengua en la que se había escrito la antigua historia de las Américas. Todo ello según el relato de las Memorias de John Quincy Adams, un diplomático y político estadounidense que se entrevistó con Jefferson los últimos años de su vida.

    Tras su viaje a París para tomar su cargo de embajador en Francia, Jefferson perfeccionó su aprendizaje del español leyendo El Quijote, en tan solo 19 días, junto con una guía de gramática como apoyo

    Pese al escaso consenso entre los historiadores sobre si Thomas Jefferson tuvo un gran dominio del español a la hora de comunicarse de manera oral, sí coinciden en que solía recomendar a familiares y allegados aprender el castellano a través del Quijote, guía fundamental para comprender la cercana realidad norteamericana y, en general, del mundo. Fueron muchas las misivas que envió a sus sobrinos insistiendo en dicha tarea. Además, resalta su curiosidad en leer la historia de las exploraciones españolas en el territorio americano, lo que le llevó a adquirir una gran cantidad de obras en lengua hispana que leyó y coleccionó a lo largo de su vida, como «Historia de la Nueva España escrita por Hernán Cortés». Incluso, adquirió retratos de Colón, Américo Vespucio, Cortés, Magallanes en su casa de Monticello, donde las mostraba con entusiasmo cada vez que recibía visitas.





    El protagonista leyendo ensimismado libros de caballería al comienzo de la novela


    El video sobre la afición de Thomas Jefferson por la lectura cervantina El Quijote forma parte de la iniciativa audiovisual «¿Sabías qué..?», una serie de videos con los que The Hispanic Council, en colaboración con la Fundación Consejo España- EE.UU., quiere reivindicar el peso de la cultura y el legado de España en Estados Unidos.

    The Hispanic Council promueve las relaciones entre España y la comunidad hispana de EE.UU., a través de actividades de análisis, investigación y divulgación con el objetivo de ayudar a un mayor entendimiento entre ambos países desde el punto de vista cultura, social, económico y político.




    _______________________________________

    Fuente:

    https://www.abc.es/historia/abci-pas...146_video.html
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  6. #86
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Colón, Hernando de Soto, Gálvez, Alfonso X… El legado español del Capitolio (I)


    Colón, Bernardo de Gálvez, Hernando de Soto, Pizarro, Junípero Serra, Alfonso X el Sabio… fueron mudos testigos del asalto al Capitolio el pasado 6 de enero. En el edificio las pinturas, relieves y estatuas tienen una buena representación de figuras españolas, muestra de la estrecha conexión que ambos países mantuvieron en el pasado.

    La relación entre España y los EE UU es históricamente indudable. España habitó, y gobernó durante siglos una gran parte del territorio que hoy ocupa EE UU. También España fue indispensable, militar, política y económicamente, para que los colonos pudieran ganar la Guerra de Independencia. Los estadounidenses que construyeron y han ido decorando el Capitolio así lo entendieron.

    En el mismísimo corazón, físico y simbólico, del edificio, en la famosa Rotonda, lugar donde, por ejemplo, se realizan las pompas fúnebres de las grandes figuras del país. En ese lugar se encuentran ocho grandes pinturas. Y de ellas, dos están relacionadas con el pasado español: el Descubrimiento del Mississippi por Hernando de Soto, de William Henry Powell, y La llegada de Colón a América, de John Vanderlyn.


    Descubrimiento del Mississippi por Hernando de Soto, cuadro expuesto en la Rotonda de El Capitolio

    Llegada de Colón a América

    Si en esa Rotonda levantáramos la mirada de los cuadros hacia el techo, veríamos el interior de la espectacular cúpula que corona el blanco edificio. Allí se encuentra el friso de la Historia Americana, que refleja 19 grandes hechos del pasado. Cuatro de ellas tienen protagonismo español: la llegada de Colón al continente, el encuentro de Hernán Cortés con el azteca Moctezuma II, Francisco Pizarro señalando el camino a Perú; y, por último, el funeral del explorador Hernando de Soto, cuando su cuerpo es sumergido en el Mississippi.



    Cúpula del Capitolio

    Detalle frisos de la cúpulaDetalles frisos de la cúpula

    Otro ilustre hispano que observa atentamente la actividad de los legisladores estadounidenses es Alfonso X el Sabio. Su efigie es uno de los 23 relieves en mármol que fueron situados en 1949-1950 sobre las puertas de la galería de la Cámara de Representantes. ¿Por qué aparece el rey castellano allí? Se reconoce su legado jurídico, pues sus famosas Siete Partidas se adoptaron, sufriendo modificaciones, en muchos territorios americanos. “Tras la independencia, las normas españolas que habían regido los territorios no desaparecieron. En EEUU, se pueden encontrar multitud de sentencias que citaban las Siete Partidas en las Cortes Supremas de Louisiana, Texas, Arizona, Nuevo México y California“, explica el informe de The Hispanic Council. Alfonso X comparte galería con personajes como Napoleón, Moisés o Thomas Jefferson.


    Relieve de Alfonso X en El Capitolio

    Quizá el legado español más conocido del Capitolio es el retrato de Bernardo de Gálvez, colgado en la sala de honor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado desde 2014. Comparte posición con ilustres como Jefferson o Washington.


    Retrato de Bernardo Galvez en el Capitolio


    Lo cierto es que este reconocimiento por el papel clave del malagueño en la Guerra de Independencia de los EE UU era una deuda que ha tardado 231 años en saldarse: “Los Padres Fundadores de Estados Unidos aprobaron en el Congreso homenajear a Bernardo Bernardo de Gálvez, colgando uno de sus retratos en el Congreso”.





    https://somatemps.me/2021/01/16/colo...l-capitolio-i/

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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Juan Rodríguez, el primer «inmigrante» en Nueva York, tendrá una calle en la gran manzana

    Llegado a territorio americano en 1613 en un barco holandés, el dominicano decidió establecerse allí para comerciar con los indígenas


    https://www.abc.es/internacional/abc...0_noticia.html
    efeNUEVA YORK Actualizado:05/10/2012 18:13h
    GUARDAR





    Un negro, libre, que viajaba en un barco holandés desde la isla de La Española -que comparten lo que es hoy la República Dominicana y Haití- y que decidió quedarse en lo que hoy es Nueva York, que en 1625 se fundó como Nueva Ámsterdam. Esa es la historia de Juan Rodríguez, un dominicano que se estableció en la ciudad estadounidense en 1613 para comerciar con los indígenas y cuyo nombre designará ahora un tramo de la avenida Broadway.

    Nueva York rendirá tributo al primer inmigrante que se estableció en esta ciudad, el dominicano Juan Rodríguez, quien se radicó aquí en 1613 para comerciar con los indígenas y cuyo nombre designará un tramo de la avenida Broadway.
    El alcalde Bloomberg firmó el martes el proyecto de ley para renombrar el segmento de Broadway entre las calles 158 y 218, una concurrida zona comercial y residencial del Alto Manhattan e Inwood, donde radica la mayor emigración dominicana fuera de su país. Así rendirá tributo la ciudad a su primer inmigrante.
    Rodríguez tuvo una trifulca con holandeses que comerciaban con indígenas«Descubrimos a Juan Rodríguez en 1959 con el historiador Simon Hart, que escribió sobre Nueva York y sobre el caso legal de un hombre negro libre, de la isla de Santo Domingo, que tuvo una trifulca con holandeses que comerciaban con indígenas, sobre todo pieles de animales», explicó Ramona Hernández, directora del Centro de Estudios Dominicanos, a la agencia Efe.

    Tras conocer la historia de Rodríguez por los escritos e investigaciones de Hart, el centro comenzó la investigación en la República Dominicana, Holanda y el Archivo de Indias de Sevilla, donde encontraron el caso legal contra el negro libre, al que se acusaba de hacer tratos ilegales con los holandeses. Hernández añadió además que colaboraron con historiadores en Holanda para revisar los documentos que antes había revisado Hart. «Ahí encontramos una serie de pistas que pudimos seguir tanto en la República Dominicana como en España».
    Destacó que se desconoce qué pasó luego con Rodríguez, aunque hay versiones de académicos que aseguran que se casó con una indígena «pero no existe documentación al respecto». Hernández asegura que la investigación sobre el inmigrante continúa y que el Centro de Estudios Dominicanos está cerca de publicar un informe con toda la información recopilada sobre Hernández.

    «No llegamos ayer»

    Para la socióloga «es fabuloso» que la ciudad le reconozca porque ello es «una reafirmación de que nosotros no llegamos ayer, sino antes de que esta ciudad comenzara a ser lo que es hoy». «El regocijo es enorme. Nuestra gente va a ser reconocida en una ciudad tan importante como ésta», indicó, tras asistir a la ceremonia así como el concejal Ydanis Rodríguez, un inmigrante dominicano que presentó la propuesta sobre Juan Rodríguez.
    «Para mí es importante resaltar la presencia tan temprana de los latinos en esta ciudad porque en los últimos años hemos sido blanco de ataques. El hecho de que estuvimos aquí desde el principio es muy importante para elevar la autoestima de nuestra comunidad, especialmente de nuestros jóvenes y niños», afirmó.

    Rodríguez agregó que trabajan con grupos afroamericanos y otros latinos para a comienzos de 2013, cuando se cumplen los 400 años de su llegada, realizar la ceremonia de bautizar el tramo de la calle en la comunidad

    Última edición por ReynoDeGranada; 26/07/2021 a las 20:30
    «¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
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  8. #88
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Podcast: “El Norte”, la epopeya olvidada de la Norteamérica hispana con Carrie Gibson.

    Tuvimos el honor de entrevistar a la historiadora estadounidense Carrie Gibson quien es, Ph.D. por la Universidad de Cambridge centrándose en el Caribe español durante la era de la Revolución Haitiana, por muchos años también trabajó como periodista para el diario británico The Guardian. Ha viajado mucho por las Indias Occidentales y pasó muchos meses investigando en sus archivos, incluso en Cuba, Puerto Rico y la República Dominicana.

    Estaremos charlando sobre su último libro “El Norte”, un libro en el que Gibson relata “la epopeya olvidada de la Norteamérica hispana”. “El Norte" es una crónica de la extensa y dramática historia de la Norteamérica hispana, desde el desembarco inicial de Ponce de León en Florida en 1513, pasando por la toma de control del vasto territorio de la Luisiana por parte de España en 1762 o la guerra mexicano-estadounidense de 1846, hasta llegar a la reciente tragedia de Puerto Rico tras el huracán María, o la persistente tensión fronteriza con México.





    https://www.youtube.com/watch?v=slik1UJLeO8&t=545s

  9. #89
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    Re: La gran olvidada, España en la historia de Norteamerica

    Libros antiguos y de colección en IberLibro
    La primera población europea en territorio de los actuales Estados Unidos: San Miguel de Gualdape


    La presencia española en los Estados Unidos: Más allá de Roanoke y Jamestown


    Arturo Rodríguez Actualizado el: 10/06/2024



    Los Estados Unidos de América son un país anglosajón, y en consecuencia cuando tratan sobre su historia tienden a fijarse únicamente en los elementos emparentados directamente con Inglaterra. Así, la idea más extendida entre el común de la gente es que la primera población europea fue la malhadada colonia de la isla de Roanoke en 1585, siendo los siguientes intentos relevantes de población las colonias de Jamestown (1609) y Plymouth (1620). Sin embargo, la presencia española en el sur de los EE.UU tiende a quedar un poco soslayada, al salirse del marco general anglosajón y verse más o menos como algo ajeno.



    San Agustín: La ciudad más antigua de EE.UU.

    La ciudad más antigua continuamente habitada en EE.UU es San Agustín, en Florida, fundada en 1565 por el explorador Pedro Menéndez de Avilés, aunque ese nombre no sea plenamente correcto sino un efecto de la “coma perdida”, como en el caso de Francisco López de Gómara o Diego Velázquez de Cuéllar. San Miguel de Gualdape: El primer intento de colonización europea

    No obstante la población creada por Pedro Menéndez, hubo varias décadas antes un intento de establecer un asentamiento permanente, que salió completamente mal y fue engullido por las brumas de la historia, igual que la colonia de Roanoke: el pueblo de San Miguel de Gualdape, establecido por el licenciado Lucas Vázquez de Ayllón en 1526; quizás por esto, en ocasiones posteriores, los expedicionarios ocupaban poblados indígenas, como en el caso del fuerte de San Juan de los Apalaches (1567). A día de hoy sigue sin saberse dónde pueda haber estado esta desgraciada población, ya que las informaciones disponibles son relativamente vagas, siendo las más precisas aquellas que proceden de don Gonzalo Fernández de Oviedo, amigo que fue de Lucas Vázquez de Ayllón y de toda su familia. Estas indicaciones son las primeras que nos da el autor madrileño:
    De la manera ques dicho fué su viage derecho á se desembarcar en un río que le llaman río Jordán, que está más al Oriente de la provincia de la Florida, en la mesma costa de la Tierra-Firme, ciento é çinquenta leguas, poco más ó menos: la boca del qual río está en treynta é tres grados é dos tercios desta parte de la línia equinoçial, á la banda de nuestro polo ártico.





    La exploración y el asentamiento en Carolina del Sur y Georgia


    Este río de Jordán aparece en abundante cartografía, aunque por la naturaleza misma de las poco precisas informaciones que circulaban en una etapa tan inicial de la exploración hay que tomarlo con algo de cuidado. Dicho esto, la información de la latitud sí resulta útil, ya que no había problemas para determinarla midiendo la posición de las estrellas de noche. Este río debería corresponder al río Winyah, que baña Georgetown, Carolina del Sur, y cuya boca se halla en 33 grados y 35 minutos, que encaja bien con los 33 grados y 40 minutos apuntados por Oviedo.


    Fragmento del planisferio de Sebastián Caboto, Biblioteca Nacional de Francia. Ya tenemos el punto de partida. La siguiente indicación geográfica que da el alcaide de Santo Domingo es esta:

    Después que estovieron allí algunos días, descontentos de la tierra é ydas las lenguas ó guías que llevaron, acordaron de yrse á poblar la costa adelante haçia la costa ocçidental, é fueron á un grand río (quarenta ó quarenta é çinco leguas de allí, pocas más ó menos) que se diçe Gualdape é allí assentaron su campo ó real en la costa dél.

    Aquí ya se pierde algo de precisión en la referencia, que tiende a ser aproximada. Desde el río de Jordán, que sería el Winyah, recorren yendo por la costa cuarenta o cuarenta o cinco leguas, que son 220 o 250 kilómetros en cifras redondas. Esto crea un margen de error de unos 30 kilómetros, pero al menos está la indicación de un gran río. Aceptando esas distancias, la situación de San Miguel de Gualdape podría asumirse en cualquier punto entre Parris Island (Carolina del Sur) y Savannah (Georgia). No obstante esta vaguedad, se puede intentar afinar algo más la localización conforme a las indicaciones del autor madrileño, que nos informa de lo siguiente: La tierra de Gualdape, é también dende el rio de Sancta Elena abaxo al Occidente , es toda tierra llana El río de Santa Elena ha conservado su toponimia, que primero los españoles le dieron ese nombre, lo conservaron los franceses, luego los ingleses y hasta el día de hoy sigue siendo St. Helena river, que forma una bahía llamada St.Helena Sound, al norte de Parris Island y Port Royal Sound. Podemos entender, pues, que la tierra que está más al sur o al occidente del río de Santa Elena es inmediatamente precedente a la tierra de Gualdape. Así, la localización de la provincia de Gualdape habría de estar entre el río que forma el estuario de Port Royal y el río Savannah en Georgia. En el estado de Georgia los españoles tendrían varias misiones, entre ellas Santa Catalina de Guale, situada en la isla de Santa Catalina, a medio camino entre la boca del río Guale (hoy Oconee) y la del río Savannah. Toda esta zona entre ambos ríos tuvo el nombre de provincia de Guale entre los misioneros, siendo imposible dejar de notar la cercanía léxica entre Guale y Gualdape.


    Fragmento del atlas de Holives, Biblioteca Pública de Vincennes

    Con estos elementos, se hace necesario pensar que la primera población europea en lo que hoy son EE.UU hubo de estar en la zona que hoy es Savannah, Georgia, aunque no hay consenso académico al respecto, habiéndose realizado abundantes propuestas. La tragedia de San Miguel de Gualdape

    La expedición colonizadora encabezada por el licenciado Vázquez de Ayllón fue un desastre sin paliativos desde el principio hasta el trágico final, y no se puede calificar de ninguna otra manera. Lucas Vázquez de Ayllón era un rico hacendado y reputado hombre de leyes, pero no era la persona adecuada para comandar una expedición militar de conquista y colonización, como bien señala su viejo conocido Gonzalo Fernández de Oviedo:
    Yo creo bien que el licenciado Lucas Vázquez de Ayllón supiera ser alcalde e hacer justicia, decidiendo un letigio que ante él se tractara, porque para ese efecto aprendió derechos; pero nunca se vistió coraza, ni ciñó espada para ganar sueldo con ella, ni defender su capa, ni adquirir la ajena por mílite.

    Aun siendo un hombre que no estaba preparado para tal empresa, Ayllón obtuvo audiencia con el César Carlos, en la que consiguió una capitulación por la cual sería alguacil mayor de manera hereditaria de las tierras que descubriera y conquistara, sobre las cuales tenía vagas informaciones de un indio que había capturado tiempo atrás, bautizado como Francisco de Chicora. Este Francisco había informado a Ayllón de la riqueza de las tierras de donde provenía, que además estaban pobladas por hombres blancos que abrazarían de buen grado la fe en Cristo. Lucas Vázquez no sospechaba que todo esto eran añagazas de Francisco para volver a su tierra, y si fuere posible cobrar venganza contra sus captores. Con la capitulación en la mano, una tropa pequeña pero adecuada, bastimentos suficientes, y un cierto contingente de esclavos, partió Vázquez de Ayllón hacia la tierra de Chicora, pero ahí empezó todo a torcerse: al llegar a la bahía de Winyah, la nao capitana que portaba los bastimentos se fue a pique.




    Una vez tocaron tierra, Ayllón ordenó a sus hombres construir un barco con el que suplir a la nao hundida, siendo esta gabarra probablemente el primer bajel de estilo europeo construido en territorio de los actuales Estados Unidos. Al ir por madera a los bosques cercanos, Francisco de Chicora y el resto de los indios que iban a servir para lenguas (o sea traductores), huyeron bosque adentro sin que les volviera a ver el pelo, probablemente alcanzando a volver a ver sus gentes, a las que informarían de la naturaleza de los individuos que acababan de asentarse por esas tierras.

    La fundación y el colapso de San Miguel de Gualdape


    El 29 de septiembre, día de San Miguel, Lucas Vázquez de Ayllón formalizó la fundación del asentamiento, que puso bajo la advocación del santo del día, al que bautizó como San Miguel de Gualdape. Solos, con los suministros perdidos en la bahía de Winyah, y en fechas en que el frío empieza a notarse, llegó el principio del fin. Los españoles contaban con poder comerciar con las tribus cercanas para aprovisionarse de lo necesario, pero esas tribus de la zona no estaban muy por la labor, podemos suponer que por las informaciones que aportase Francisco. Sin suministros, con frío, rodeados por tribus poco amistosas, la colonia fracasó. Pronto los españoles empezaron a enfermar de disentería, empeorada por sus precarias condiciones físicas, plaga que se cobró la vida de un tercio de los colonizadores. A día 18 de octubre, moría el propio Ayllón. Por si no fuera suficiente, se produjo además una revuelta de los esclavos que habían traído los colonos. A finales de noviembre, tras una motín encabezado por una facción partidaria de abandonar el lugar y volver a la Española, que fue sofocada, el resto de los colonos terminaron compartiendo la opinión de los amotinados, dejando el lugar y volviendo a Santo Domingo. De los 600 hombres que habían partido para la colonización de un nuevo territorio, volvieron menos de la cuarta parte.





    https://elretohistorico.com/la-prime...l-de-gualdape/

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