Tema: La situación en Bolivia.

Mire, está muy claro que este no es un medio adecuado para tratar ciertas cosas, también entiendo que yo debo estar bastante afectado por la situación general y la de Su Eminencia, pero, una vez que se empiezan a tratar esas cosas, ruego que dejemos a un lado las bromas y seamos serios. Porque además, como les he comentado, yo estoy bajo ciertas amenazas al respecto.


Recapitulando algo para usted, que al parecer no me ha entendido, les estoy dando información sobre una situación de alerta. Les supongo al tanto de que el gobierno boliviano quiere nacionalizar colegios, escuelas, hospitales y obras sociales de la Iglesia Católica, que son más que importantes en el país, etc, etc.



La semana pasada Evo Morales dijo que “otra Iglesia es posible” y “podemos crearla”, les he puesto un video de un Pastor siendo asesinado por un coronel enviado por el Primer Ministro Quintana, a las órdenes de George Soros. Un coronel que intervino militarmente Iglesias, Conventos y edificios de la Iglesia Católica en la región de Pando hace escasos meses y ha amenazado con seguir haciéndolo en el resto del país.


Desde hace tres semanas, Su Eminencia Reverendísima el Cardenal Julio Terrazas está siendo atacado constantemente, entre otras cosas por decir que la corrupción y el narcotráfico campan a sus anchas (narcotráfico que usted debe saber que tiene que ver mucho con Argentina, que consume y reparte droga boliviana a todo el mundo). “El estrés de esos ataques constantes ha producido una cardiopatía a Su Eminencia” (palabras del cardiólogo)…


…¿Me puede usted decir dónde está la gracia de traer a comparación “las cabras que pueden ser secuestradas a los campesinos o morir en mataderos clandestinos de Santiago del Estero”?

¿Por qué bromea usted con tan mal gusto excusando su conciencia y su compromiso pegando un artículo de hace ya tres años, y además originario de un medio ABSOLUTAMENTE IZQUIERDOSO, del que se hacen eco otros medios del mismo extremo?


http://www.lafogata.org/06arg/arg4/arg_17-2.htm


Conozco algo al Padre Lamberti (más por otras cuestiones que son más recientes y de mucha mayor gravedad), póngase en contacto con él para colaborar.


¿Dice usted que "parangoné infelizmente la Pasión de Guevara con la suya"? Lea con atención, no fui yo el que lo hizo, solo lo tome prestado de otros compañeros.




Usted escribe cosas en este medio como que un sacerdote, ¡un sacerdote que podría haber ordenado yo mismo!, debe “blandir la espada de Santiago Matamoros para defender la cristiandad”. Debe usted seguir bromeando cuando dice ahora que usted ni la blandiría, ni lucharía en modo alguno por defender la Cristiandad fuera de sus fronteras. Como Plutarco Elías Calles, debe pensar que los sacerdotes extranjeros no deben oficiar y deben salir de un país. O que los Cruzados no debían salir a Tierra Santa con esos pasaportes. Al menos para usted, parece que su compromiso cristiano terminaría fuera de las fronteras (o de las cabras que roban los “terratenientes fascistas” a los campesinos de izquierdas).
Oserá que es cuestión que solo deben combatir los sacerdotes las cuestiones de la Iglesia, o los cruzados que usted quiera señalar (carnet de identidad o pasaporte en la boca).


En todo caso debe bromear usted cuando subraya tanto el nombre de Dios y su cristiandad y la supedita a las fronteras de la política.


Y qué decir de la broma de “no voy porque hay muchos otros problemas en el mundo y no puedo estar en todos”, típica de un “católico de cafetería” y sería una broma graciosa si no fuese por su exaltación en que los sacerdotes y “otros” empuñen la espada, lo cual le convertiría, si no bromease, en un cobarde indeseable más lejos de Cristo y de la Iglesia Católica de lo que nunca se atrevería a sospechar.


Olvidemos ya las bromas.


Las constantes vitales de Su Eminencia Reverendísima han mejorado en estas últimas 24 horas. Agradezco mucho vuestras oraciones. Seguid preparándoos.

Estimado ACR:

¿ Cómo sigue lo de las provincias de Santa Cruz ?

Hermano ACR: ante todo, me hinco y beso su anillo. Como usted bien dice, este no es el medio adecuado para tratar ciertas cosas, por lo que no las trataré.
Lo que sí le exigiré, es que, ni por asomo juzgue mi compromiso cristiano-católico, que podrá ser tosco, pero bienintencionado y verdadero.