Pero es que da la casualidad, de que con Franco ni había divorcio, ni aborto, ni pornografía ni anticonceptivos ni matrimonio homosexual ni nada que NO ACEPTARA LA IGLESIA porque se trataba de un Estado Confesional. La España de Suárez, de González, de Aznar, de Zapatero, de Rajoy, y de Sánchez ya no es sino un Estado Aconfesional (que en la práctica procede como un Estado laico). Y esto es así no sólo por culpa de los políicos españoles, sino por responsabilidad DIRECTA de la Iglesia que NO ACEPTA el Estado Confesional desde Pablo VI.¿Os dais cuenta de que todos los argumentos que usáis para defender a Franco y a su régimen valdrían para defender a Suárez, Aznar y Rajoy? Es que los obispos no eran suficientemente contundentes para que quitasen el divorcio, el aborto, la pornografía, los anticonceptivos, la manipulación de embriones, el "matrimonio" sodomita... Es que la Iglesia está en crisis y por tanto hay que hacer caso al sector progre de los obispos. Es que hay que quedar bien con nuestros aliados internacionales.
Es decir; que si quisieramos (es un suponer, una fantasía sin fundamento) montar un Estado Confesional hoy en día, en primer lugar nos avisarían de que no es en absoluto posible, pues contraviene la posición políica de la Santa Sede. Después, si siguieramos por el mismo camino, tendríamos un conflicto diplomático; si aún así insistiéramos, nos retirarían el Nuncio Apostólico y darían ORDEN EXPRESA a todo el clero regular y secular que BAJO NINGUNA CIRCUNSTACIA colaboraran con dicho Estado so pena; primero de suspensión "a divinis" para los sacerdotes, y después probablemente de excomunión para todo católico que persistiere en el empeño. Es decir, un riesgo de CISMA en toda regla. ¿Y Palmar de Troya al canto entonces?. Las decisiones de los Papas en materia de disciplina eclesiastica operan "ipso facto" y por tanto, no cabe recurso contra ellas.
También ES JUSTO RECORDAR, que El Régimen de Franco NO SE PLEGÓ a todos los dictados del Vaticano en materias ajenas a su jurisdicción. Por ejemplo con motivo de los fusilamientos del PROCESO DE BURGOS (que a poco y le cuestan la excomunión a Franco, que fue advertido de ello y siguió adelante), las presiones de la Conferencia Episcopal con Tarancón al frente para que se aceptase el cambio de Régimen Democrático-parlamentario en aplicación directa del Concilio; o sin ir más lejos, el cierre de instalaciones parroquiales en el País Vasco y de otros sitios, que servían de refugio a grupos abertzales o rojo-separatistas. Esto por no hablar de conflictos diplomáticos gravísimos con la Santa Sede, como el caso de Monseñor Añoveros, el de Monseñor Cirarda (etc).
Esto no tiene nada que ver; en el siglo XVI la Santa Sede era un Estado en el centro de Italia, con territorio propio (Patrimonio de San Pedro) que ocupaba más de la mitad de la península añadiendo una serie de "satélites" y cuya POLÍTICA italiana no tenía por qué ser favorable a España, puesto que seguía sus propios intereses como Estado reconocido e independiente.Qué tiempos los de Carlos V y Felipe II, que, al tiempo que defendían y propagaban la fe, no dejaban que Roma hiciera política contra los intereses de España, y así se lo hacían saber al Sumo Pontífice, incluso con alguna que otra "visita" si hacía falta.
Y a pesar de esas "visitas" de las que hablas, los reyes de España JAMÁS OSARON discutirle la autoridad al Papa en materia religiosa, ni siquiera estando en guerra contra los Estados Vaticanos por causas territoriales; ni aun costándole la excomunión a Felipe II (luego revocada por otro Papa). No se pueden mezclar churras con merinas.
Porque una cosa es LA POLÍTICA y otra LA RELIGIÓN: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" Mt [22, 15-21]
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